Me echabais de menos?
No lo creo. Soy consciente de que nadie, o muy poquita gente, me ha leído nunca. Y es normal, llevo escribiendo blogs (en plural) desde que tengo acceso a un teclado y un modem, y aunque muchas veces he usado como excusa mi falta de constancia cuando me he dado de bruces con el escaso alcance que han tenido, creo que a mis 36 años es hora de enfrentar la dura realidad: No se escribir.
Bueno, si se escribir porque no soy un analfabeto, pero nunca he hecho un esfuerzo por intentar hacerlo mejor; ya sabes, condensar ideas, que se me da especialmente mal, y expresarlas de una forma legible por alguien mas aparte de mi mismo. No estamos hablando de escalar el Everest pero, sencillamente, nunca me ha apetecido.
No es mi rollo, yo escribo porque muchas veces una idea aleatoria revolotea mi cabeza y me apetece escribirla para leerla después, y para eso no hace falta hacer un curso para “escribir como Fulano de Mengánez”; pero eso al final lleva a otra realidad como la antes mencionada que termina imponiéndose: no puedo dejar de hacerlo, me gusta escribir esas ideas aleatorias que revolotean en mi cabeza. Si no lo hago en un blog lo hago en Twitter, ahora X, donde la limitación de caracteres me la juega y termino escribiendo cosas que borro después porque se dan malinterpretaciones o porque he insultado a alguien.
Muchas veces he pensado, porque si hay una cosa que hago quizá demasiado es pensar, que ya que no me lee nadie podría hacer un podcast, o directamente hacerlo en vídeo. Ganaría en espontaneidad, eso desde luego, y total es gratis. Pero lo de ser espontáneo no se me da; consumiría mucho tiempo porque tendría que hacerme un guión, aprendérmelo y recitarlo bien. Y es un tiempo del que dispongo, pero con el que soy demasiado volátil en cuanto a en qué lo invierto. Amén de que, si nadie lo va a ver, va a ser una inversión enorme en algo que va a tener una recompensa escasa, porque ni siquiera yo mismo me voy a ver u oír. Pero releerme si me gusta, porque me gusta lo que escribo ya que escribo sobre lo que pienso, y me gusta lo que pienso.
Así que al final siempre, siempre, vuelvo a caer. Pero esta vez no, le he dado muchas vueltas a la movida esta de tener o no tener redes sociales (porque soy muy de tener una calentada y borrarlo todo 3 meses), y me he rendido a la ultima de las realidades que voy a mentar hoy: Si voy a volver, pues vuelvo de una y no me vuelvo a ir.
Esta vez voy a no borrar nada, si me tiro seis meses sin escribir quiere decir que en esos seis meses ninguna idea ha echado raíces para que la plante aquí, pero siempre aparecerá una que me fuerce a ponerla en negro sobre blanco. Y mejor aquí que darle la chapa a los cuatro o cinco amigos que estén dispuestos a leerme.