<!DOCTYPE html> Con rebeliones esparciéndose en Wakanda, Black Panther y su consejo intentan ir al origen del problema y acercarse a su pueblo. Pero durante una visita de T’Challa y Ramonda a la ciudad, Tetu y su aliado en las sombras coordinan un ataque terrorista donde Ramonda resulta herida, llevando a T’Challa a tomar las armas y llevar el conflicto hacia ellos. Por muy entretenido que esté todo esto, siento que la historia avanza poco. Nos enteramos que las Dora Milaje se tomaron una ciudad y su fuerza crece día a día, descubrimos al aliado secreto de Tetu, Ezekiel Stane, y vemos una potencial alianza entre ellos y las Dora Milaje, a la vez que profundizamos en los problemas que T’Challa y sus aliados se enfrentan, como la antigua amistad entre Ramonda — la madrastra de T’Challa — y Changamire — antiguo profesor de filosofía de Tetu — … pero todo esto nos deja en el mismo punto en el que estamos hace dos números. No me molesta profundizar en los personajes, por supuesto es bueno que esto ocurra, pero lo ideal es que se haga a la vez que se progresa en la historia. Sabemos que hay una revolución creciendo en Wakanda y que T’Challa no ha sabido lidiar con esta, pero esto lo sabemos desde el primer número, y mi molestia — molestia menor, dentro de todo — se acrecienta más cuando nos dicen que este es el cierre del primer arco argumental. ¿Pero de qué cierre estamos hablando, si no hay resolución alguna en ningún aspecto? Nos quedamos con un “continuará” más, perfectamente podemos decir que la historia sigue como hasta ahora, ya que no hay nada que marque un verdadero cambio. Pese a todo esto, he disfrutado de la lectura de esta serie, con diálogos más densos y propuestas más densas de lo que usualmente se ve en los cómics de superhéroes. Como adelantaba más arriba, el mayor cambio es la revelación de que Ezekiel Stane está involucrado. Me declaro ignorante respecto al personaje, creado por Matt Fraction y Salvador Larroca durante su época en Invincible Iron Man — aunque debutando inicialmente en The Order Vol.2 #008 — , la cual no leí. Solo sé que es un millonario genio… igual que casi todos los enemigos tradicionales de Iron Man. ¿Qué monos pinta él en esto? Pronto lo veremos, espero. Por suerte, pese a mis reparos con la historia, el arte de Brian Stelfreeze se mantiene en un nivel envidiable. Debo decir que noté ciertas inconsistencias en las figuras, por ejemplo a veces Black Panther se veía más delgado y cabezón de lo normal, pero en general la personificación de cada uno de los personajes es increíble. La “negrura” de cada uno — insisto que uno no puede hablar de esto sin sonar racista — es diferente, otorgando matices a la población wakandés que otros artistas probablemente pasarían por alto. En el próximo arco (ja) Stelfreeze será reemplazado por Chris Sprouse para mantener el ritmo mensual, pero no hay nada que temer pues Sprouse es un artista de primer nivel y estoy seguro que sabrá estar a la altura. En definitiva, otro gran número de Black Panther con todo lo que ya hemos aprendido a esperar de la serie, pero me gustaría que la historia misma avanzara con más notoriedad antes de que peligre en sentirse demasiado estática.Black Panther #004
Black Panther #004