<!DOCTYPE html> Ray Garrison se ve atrapado en una isla junto a versiones anteriores del proyecto Bloodshot, enfrentado a lo que parece ser la versión definitiva del súper soldado de Project Rising Spirit: Deathmate. Pese a la clara superioridad del enemigo, Ray busca la forma de ganar una pequeña ventaja, solo para encontrarse con una sorpresa aún mayor. El número no avanza mucho en la historia, salvo por el final. Pese a ello, profundiza un poco en los nuevos personajes, mostrándonos un poco más sobre estos diferentes Bloodshots del pasado, lo que vuelve esta entrega en una lectura muy entretenida. Hay detalles muy entretenidos, como que “Tank Man”, el veterano de la Segunda Guerra Mundial, fue originalmente creado con tecnología análoga y drogas y criogenizado, hasta que lo despertaron e infectaron con los nanites para estas pruebas de campo. La especialidad de Jeff Lemire siempre han sido las relaciones interpersonales y aquí nos demuestra que puede lograrlo incluso entre máquinas de matar. Pero volviendo a la historia, reaparece la agente Diane Festival. Nos enteramos que dejó el FBI tras los tiroteos en Colorado — el primer arco de Bloodshot Reborn — y ha estado tras la pista de Bloodshot y Project Rising Spirit desde entonces. Festival se ha mostrado como un personaje muy entretenido, así que me alegra volver a verla tan pronto; eso sí, el director Morris Kozol ha puesto sus ojos sobre ella, lo que podría resultar bastante mal para Festival… Ahora bien, el punto más relevante se encuentra casi al final, cuando Ray logra encontrar y destruir la cámara donde Deathmate pasa la noche en la isla. En su enfrentamiento final con el “Ángel de la Muerte”, ambos parecen reconocerse… ¿¡Kay!? Para refrescarles la memoria, Kay McHenry fue la penúltima Geomancer, protectora de la Tierra y representante de la Madre Gaia en vida, a quien vimos por última vez en la miniserie/evento The Valiant guionizada por el mismo Lemire junto a Paolo Rivera. Aquí, Kay muere a manos de The Immortal Enemy tras formar un fuerte lazo con Bloodshot, quien intentaba protegerla. Pero… ¿será realmente Kay? Bien puede que PRS la haya exhumado, o duplicado a base de nanites, puede que sea alguien que se simplemente parece a Kay o bien sea una trampa para hacer caer a Ray, pero el hecho de que haya sido Deathmate quien lo reconociera primero dice bastante de la situación. Y yo estoy que me como todas las uñas. Bloodshot Reborn ha sido una serie con una calidad consistentemente elevada. Cada arco ha sido una muestra magistral de lo que un buen guionista puede conseguir con un personaje poco atractivo en la superficie, y el trabajo artístico de Mico Suayan no hace más que reflejar el brillante nivel de la serie. Otra serie sumamente recomendada por los secos de Valiant.Bloodshot Reborn #015
Bloodshot Reborn #015