<!DOCTYPE html> SPOILERS Steve Rogers está agotado. Al comienzo de su etapa, Rick Remender envió al buen capitán a la Dimenzión Z del villano Arnim Zola, donde no sólo estuvo atrapado por 12 años — meros segundos en nuestra realidad; estuvo más años ahí que en el mundo actual desde su descongelamiento… tiempo Marvel — , sino que rescató a un bebé de los brazos de Zola y lo crió como a su hijo, Ian, para luego verlo asesinado por su amada Sharon Carter en un intento por rescatarlo y finalmente perder a la misma Carter, quedando atrapada en la Dimensión Z. Durante su pelea contra Nuke, se filtraron fotografías que debilitaron su imagen pública ante el pueblo que prometió proteger. Peor aún, su enfrentamiento ante el Iron Nail, una suerte de Red Skull chino, lo dejó sin el suero del super-soldado y drenó su juventud, dejándolo débil y agotado; asimismo, esta batalla le demostró que S.H.I.E.L.D. tiene más secretos guardados de los que pensaba, secretos que pueden volverse una amenaza a nivel global y perdiendo confianza en la organización. Derrotado tanto física como mental, moral y hasta sentimentalmente, Steve Rogers está agotado. Uno de los pocos pilares que le quedan para apoyarse es Sam Wilson, The Falcon, su fiel compañero de batallas y amigo. A su regreso de Dimensión Z, Sam se muestra como el gran apoyo de Steve, sintiéndose incluso más desconectado a nuestro mundo de lo que se sintió cuando fue descongelado. Así, Rick Remender ha ido construyendo, poco a poco, una situación donde Steve Rogers ya no puede ni quiere estar bajo el manto del Captain America, a la vez que preparaba a Sam Wilson para tomar el cargo. Pero Rogers no quedará en segundo plano, ni se retira por completo: su nueva ocupación será de jefe de operaciones, poniendo en uso sus años de experiencia en el frente de batalla como la nueva mente tras las batallas del Captain America y los Avengers. Y eso no es todo: en los últimos números volvió un Ian adulto, Sharon Carter en realidad sobrevivió y fue rescatada, y Jet volvió junto a su padre Zola al sentirse traicionada por quienes creyó sus aliados. Evolución de personajes en pos de una progresión de tramas, se agradece montones. Carlos Pacheco cierra su participación — al menos por ahora — en la cabecera de forma digna, aunque no hay duda que ha tenido mejores horas. A su vez, Stuart Immonen nos da un breve adelanto de lo que se viene para la nueva serie, con unos lápices tan brillantes como nos tiene acostumbrados: el tipo es un monstruo de los cómics. Si bien este número de cierre fue más tranquilo y hasta algo prescindible, en términos globales esta ha sido una muy buena etapa. Ahora toca esperar un mes.Captain America (2013) #025
Captain America (2013) #025