<!DOCTYPE html> Cuando inició esta historia, sabíamos que la humanidad debió refugiarse en las profundidades de los océanos para escapar de la cada vez más peligrosa radiación de nuestro Sol en el futuro lejano. Pero cuando la sociedad en el océano comienza a hacerse insostenible y las reservas de oxígeno alcanzan niveles preocupantes, el regreso de una sonda destinada en encontrar un nuevo planeta habitable a la Tierra se transforma en la misión personal de Stel Caine, quien armada con una esperanza a toda prueba se embarca en una odisea para recuperar la sonda y salvar a la raza humana. Ahora que hemos llegado por fin a la superficie, tras un largo viaje, lo que toca es explorarla. Rick Remender y Greg Tocchini crean un mundo afectado por la intensa radiación solar, con paisajes cargados de naranjo y amarillo. Pero si algo han demostrado los más recientes descubrimientos de la ciencia es que la vida prospera en los ambientes más hostiles imaginables, y esta no es la excepción: vemos coloridos hongos que parecen alimentarse de la radiación, vegetación que resiste al duro ambiente, aves que aún perduran e insectos que se han adaptado a esta cruda superficie terrestre. Pero para sobrevivir en un lugar así hay que ser duro, y Stel lo aprenderá a la mala. La inventiva visual de Tocchini es muy entretenida, pero me gustaría poder ver más; supongo que no me queda otra que esperar a más entregas futuras. Se cierra el arco “Archer & Armstrong are in the Bag!” con la cuarta entrega de la nueva serie de la pareja dispareja de Archer y Armstrong. Para ponernos en contexto: Cuando Armstrong se entera que su viejo amigo Frank ha fallecido, se mete dentro de su morral mágico sin fondo para encontrar una antigua botella de whisky escocés para regalarle a la viuda y vieja amiga Murial como gesto de respeto, pero al dejar el morral abierto se desatan una serie de sucesos que terminan con liberar a Bacchus, un antiguo dios de la fiesta que odia a Armstrong por haberlo dejado encerrado en el morral por cientos de años — bastante comprensible, por lo demás — . Con la ayuda de Archer, su hermanastra Mary-María y sus Sisters of Perpetual Darkness se enfrenta a Bacchus antes de que destruya el mundo en una borrachera mundial. La historia que construyen Rafer Roberts y David Lafuente tiene varios puntos positivos que espero puedan explotar con suficiente sabiduría a futuro. La idea de que el morral de Armstronges básicamente un bolsillo infinito no es nueva, pero hasta ahora no se había explorado — al menos en este nuevo Universo Valiant — y me gusta que lo utilizaran como excusa para su primera historia, pues al interior del morral nos muestran todo un ecosistema de personajes, criaturas y misterios por descubrir que esconden un enorme potencial para innumerables historias alocadas y divertidas. Cruzo los dedos para que no desaprovechen la oportunidad. La conclusión mantiene el nivel de los números anteriores, con diálogos divertidos, una historia muy ligera y una entretenida interacción entre los personajes. El guion no es muy profundo, más interesado en la comedia que en ahondar en otros temas, pero sí presenta — como dije más arriba — varias ideas interesantes que espero otorguen más peso a los números futuros. Me gusta también que Mary-María haya tenido más protagonismo, es un personaje muy entretenido que presenta varias oportunidades para el humor y la acción, por lo que no me molestaría tenerla como un secundario regular en historias posteriores. El arte de David Lafuente es uno bastante particular. Es muy expresivo y enérgico, sabe utilizar el humor a su favor, además toma unas decisiones narrativas bastante interesantes que enriquecen la página… pero sus figuras son sumamente cuadradas, y no hablo de que sean estáticas, sino que la composición geométrica de los personajes y objetos en la viñeta tiende a lo “poligonal”; basta ver la portada para que entiendan a lo que me refiero. Esta característica puede echar para atrás a varios lectores, por lo que hay que entender que se trata de una decisión estilística tan válida como cualquier otra, y que luego de acostumbrarse a su estilo uno puede ver la riqueza visual de Lafuente. Robert Venditti ha estado haciendo un excelente trabajo en Wrath of the Eternal Warrior, y en el actual arco, “Labyrinth”, ha llevado las apuestas a tope. Tras regresar de la otra vida, Gilad se ve atrapado en el laberinto del hombre conocido simplemente como Sovereign, quien está obsesionado por descubrir el secreto de la inmortalidad de Gilad. Sovereign es un personaje bastante interesante. En la versión noventera de Eternal Warrior, este villano era conocido como The Immortal Enemy, quien tenía la capacidad de renacer una y otra vez en distintos cuerpos, tanto masculinos como femeninos, conservando todos los conocimientos de sus vidas anteriores, con la peculiaridad de tener siempre un ojo verde y otro café. En esta nueva versión del Universo Valiant, el nombre The Immortal Enemy fue utilizado para el villano de la miniserie/evento The Valiant, de manos de Jeff Lemire. Así, Robert Venditti nos da su propia interpretación del otrora Immortal Enemy en este Sovereign, un meticuloso manipulador de quien conocimos en “Prelude to Labyrinth” en los números #005 y #006, además de su importante conexión con el pasado de Gilad y el destino de su difunto hijo mayor, Kalam. Bueno, todo esto es para decir que la historia se ha puesto increíble. Si algo caracteriza a Gilad es su perseverancia, y lo demuestra con creces en esta historia, donde está dispuesto a morir una y otra vez con tal vez encontrar una salida de este complejo laberinto que Sovereign ha creado para estudiarlo. Interesantemente, vemos que en realidad no logra aprender nada sobre las habilidades de resurrección de Gilad, lo que apunta a un funcionamiento más enigmático — tal vez mágico — que uno a nivel meramente bioquímico. Más aún, el Guerrero Eterno logra inclinar la balanza a su favor por un mero accidente gracias al uso de las artes oscuras. El guion está trabajado de forma inteligente y el cliffhanger, muy simple, pero brillantemente ejecutado por Raúl Allén, nos deja con un hype de puta madre que no me deja tranquilo, ¡quiero leer más! En el apartado artístico… Me gusta dar el crédito que corresponde a cada miembro del equipo creativo, pero el cómic es bastante ambiguo respecto a quién hace exactamente qué, así que simplemente diré que el trabajo de Raúl Allén, Patricia Martín y David Astruga en los dibujos es impresionante, y el coloreado de todos ellos (?) más el de Borja Pindado es tan efectista como atractivo. He disfrutado el arte de Allén desde la primera vez que me lo encontré, y con el equipo que tiene a su lado esa sensación de satisfacción — y su excelente calidad — se ha mantenido en cada número.MicroReseñas Indies 072
MicroReseñas Indies 072
LOW #014
A&A: The Adventures of Archer & Armstrong #004
Wrath of the Eternal Warrior #008