<!DOCTYPE html> Tras el desastroso evento que fue “AXIS”, el guionista Rick Remender debía recuperar su prestigio ante los lectores, quienes probablemente habían perdido confianza en el escritor con los diversos problemas que dicho evento presentó. Por suerte en el nuevo volumen de Uncanny Avengers tenemos al mejor Remender, ese que sabe sacar provecho de las relaciones entre sus personajes, que escarba en la continuidad y logra presentar carbón olvidado como diamantes relucientes. La Unity Squad está hecha mierda. Captain America es un anciano. Thor es indigno. Wolverine está muerto. Havok sigue invertido y secuestró a Wasp. ¿Qué nos queda? Rogue, que perdió el control de sus poderes y tiene la esencia de Wonder Man en su mente. Doctor Voodoo, quien volvió al mundo de los vivos en “AXIS”. Sabretooth, quien está invertido desde el dichoso evento y arrepentido de toda una vida de violencia, robos y asesinato. El nuevo Captain America, recién adaptándose a las responsabilidades de su nuevo título. The Vision, que aún reciente a su ex-esposa Scarlet Witch, la cual junto a su hermano Quicksilver descubrieron en “AXIS” que Magneto no era su padre biológico. Como verán, un caos. Y son justamente Pietro y Wanda Maximoff quienes dan inicio a esta nueva aventura. Cansados de ser manipulados y engañados toda su vida, deciden tomar cartas en el asunto y viajan a Counter-Earth, la contra-Tierra del High Evolutionary y sus New Men en busca de respuestas sobre su origen. Rogue reúne al escuálido Unity Squad y pretende ir en busca de su compañera de equipo para ayudarla, pero el hechizo de Doctor Voodoo para transportarlos es interrumpido y nos encontramos en la típica situación donde los miembros del equipo se encuentran separados, cada uno enfrentado a un peligro particular. La acción es rápida, directa, nos ahorra preludios y explicaciones innecesarias y va directo al hueso, con una sucesión de gags y diálogos que llevan adecuadamente el ritmo del relato a través del número. Esto acompañado del espectacular arte de Daniel Acuña nos otorga una espectacular primera entrega, donde Remender logra redimirse de sus pecados en “AXIS”. Y es que Acuña está entregando probablemente el mejor trabajo de toda su carrera, desde sus números en el volumen anterior ha estado deslumbrando con un trabajo impecable, su paleta de colores logra atmósferas atrapantes… lo único que lamento es que seguramente necesite artistas fill-in, porque se entinta y colorea a sí mismo, y tanto trabajo no debe ser rápido. En definitiva, un excelente debut, que esperemos nos de muchas alegrías como ocurrió con el volumen anterior —al menos para mí—. La cuarta entrega de Thor viene con todo. Tenemos un enfrentamiento de Thor vs Thor, descartamos una posible candidata de quién está bajo el manto de la nueva Diosa del Trueno, se cierra el primer arco de esta nueva etapa y dos villanos parecen acordar un pacto peligrosamente amistoso para nuestros protagonistas. Jason Aaron se peina con diálogos divertidos y emocionantes, manteniendo la dualidad mortal e inexperta de la nueva portadora de Mjölnir con sus diálogos internos, mientras nos muestra su fachada superheroica con épicas sentencias, dignas de Odinson. Asimismo, la condición de “encantada por el martillo” nos recuerda los orígenes de Thor en los comics, cuando Donald Blake perdía su forma de Dios del Trueno si estaba cierto tiempo sin contacto con el martillo. Aaron también otorga un actuar diferente a Mjölnir en manos de la nueva portadora, algo que el mismo Odinson —sí, así se hace llamar ahora— reconoce. Mjölnir la eligió, demostrando que siempre tuvo conciencia propia. Estos cambios permiten contar historias desde un punto de vista fresco, con diferentes desafíos para la nueva Thor. El misterio de su identidad se mantiene, así como su destino a futuro, una vez Odinson vuelva inevitablemente a portar su martillo. Otra interesante aproximación que plantea Aaron es la corporación energética ROXXON y su multimillonario dueño Dario Agger, un minotauro disfrazado de humano que busca poder a toda costa. ROXXON lleva años en el Universo Marvel, pero es Aaron quien desde su volumen anterior ha estado explotando el verdadero potencial de la empresa, una suerte de Asgardia oscura en busca de poder a toda costa, con el dinero como fuente de su inagotable poder. Una interesantísima contraparte humana al trasfondo mitológico de Thor —a pesar que su líder sea un minotauro, sí—. Pero no todo el crédito se lo lleva Aaron, ya que su compañero Russell Dauterman es quien realmente hace brillar este cómic, con unas hermosas páginas, llenas de detalle y energía. Salidos de la serie Cyclops para jugar en las ligas mayores con esta serie puntera, sus minuciosos lápices deslumbran con los colores que le proporciona Matthew Wilson, logrando una sinergia perfecta para esta cabecera. Esperemos que la dupla Aaron/Dauterman pueda mantenerse por varios números, aunque no me quejaría si Esad Ribic vuelve a aportar en la mitología nórdica —claro, después de terminar Secret Wars—. Qué buen número. De primeras al abrir el comic me chocó el cambio de arte; Langdon Foss reemplaza al habitual Marco Rudy en sus labores por casi todo el número, y el cambio tan drástico en primera instancia me impactó de mala forma. Por suerte el arte de Foss es bueno. Pero no esperen un Reis, un Capullo ni un Quitely… Tal vez al que más se acerque sea a este último, mirándolo de lejos y con los ojos entrecerrados. Lo bueno de Foss no es la impecabilidad en su trazo ni pulcritud anatómica, sino que la expresividad; los colores de Jordan Boyd hacen que su alocado arte luzca como debe lucir, a fin de cuentas lo que retrata es un mundo extraterrestre 200 años en el futuro. Si han leído The Manhattan Projects, el arte de Nick Pitarra es un buen referente. Entrando en materia, el cómic nos muestra un poco de lo que este Bucky Barnes del futuro tiene que contarnos: 200 años en su futuro logra la impensable paz universal. Explorando el multiverso en su recién iniciado retiro, se entera que un Bucky del multiverso —el de Tierra-616, el nuestro— morirá cuando no debería. Así se prepara para su última misión, que es lo que le llevó a contactarse con Daisy Johnson y condujo a nuestros protagonistas en un viaje a este curioso planeta, Mer-Z-Bow. El embrollo temporal se cierra de vuelta en el presente, volviendo Rudy a las acuarelas, donde Daisy, buscando a Bucky para advertirle del peligro que corre se topa con… Crossbones. Desde el número anterior esta variable inesperada merodea las páginas, y tal parece que toca despejar algunas dudas en la próxima entrega. Como dije, qué buen número, por lo inesperadamente agradable que resultó finalmente el arte de Foss, por las ideas multiversales espacio-temporales presentadas y en definitiva, porque Ales Kot es un seco. A solo un número de terminar la serie, tal parece que algunas de las tramas de James Robinson quedarán pendientes, tal vez abiertas para ser continuadas en otra cabecera. Tras un emocionante número #012 y prometedor #013, All-New Invaders #014 toma el cabo suelto de lo ocurrido con Thomas Raymond, mejor conocido como Toro, el una-vez-jovenzuelo sidekick del Human Torch original. Curioso cameo del gato de Cannonball de los New Warriors incluido. La nueva inhumana Red Cross se enfrenta a un grupo de neonazis en su natal Alemania, haciendo tiempo hasta que nuestros Invaders llegan a unírsele. Es aquí cuando los nuevos poderes del también inhumano Toro se manifiestan, en un confuso enfrentamiento… que da paso finalmente al malo de turno, Lash, otro inhumano. Sí, inhumanos por todos lados. A un número de saber qué ocurrirá con la invasión marciana, con Killraven, con el imperio Kree, con los Eternals… nos meten más inhumanos. Al menos Steve Pugh mantiene su impecable nivel, un crack. Algo que decir a favor de Robinson es que supo diversificar el equipo de Invaders con las nuevas incorporaciones, logrando de forma orgánica y sobre todo inteligente meter a una japonesa-americana y una alemana negra al grupo. Ahora, a esperar el final.MicroReseñas Marvel 001
MicroReseñas Marvel 001
Uncanny Avengers #001
Thor #004
Bucky Barnes: The Winter Soldier #004
All-New Invaders #014