<!DOCTYPE html> Guionista: Prudence “Pru” Shen Una versión medieval de los Young Avengers protagoniza esta historia, quienes intentan robarle una orbe mágica al sheriff Punisher. Es una historia bastante ligera y que la verdad no logró engancharme demasiado… pero nos promete que veremos a Lady Katherine of Bishop en la serie Siege de Kieron Gillen, así que cuéntenme a bordo, al menos eso. Guionista: Matthew Rosenberg Mucho más entretenida es esta historia, donde un grupo de mutantes rebeldes en Egyptia, cansados de ser esclavos al servicio de la diosa Khonshu, buscan la ayuda de un Moon Knight renegado para acabar con ella. Es una disfrutable historia con hombres lobos, traiciones y divertidos giros en la trama, además nos permite probar otros rincones hasta ahora no explorados de Battleworld. Debo ser sincero, ¡me encanta! Los lápices de Dustin Weaver otorgan tanta personalidad a Infinity Gauntlet #1 que solo con eso nos debería bastar para disfrutar la entrega. Por suerte, se apoya cómodamente sobre un guion muy sólido y una premisa genial, de manos del mismo Weaver junto a Gerry Duggan. New Xandar es uno de los dominios llamados Deadlands, aislados en el sur por The Shield (suerte muralla como la de Game of Thrones), una ciudad en ruinas tras un ataque de la Annihilation Wave. La familia Bakian y su perro son de los pocos sobrevivientes, y de hecho los únicos que vemos en este primer número. El número se pasa la mayor parte del tiempo presentando al clan Bakian, conociendo parte de su historia y situación actual. La matriarca era parte del Nova Corps, el cual cayó intentando frenar la ola de aniquilación; desde entonces han estado a la deriva sobreviviendo como pueden, en constante movimiento para evitar encontrarse con más “bichos”. El tono cercano de la historia cambia radicalmente cuando un grupo de bichos ataca y la familia debe huir, desatando una genial secuencia de acción. Una de las grandes fortalezas de este número es el arte de Weaver, muy dinámico y eficiente, pero a la vez capaz de transmitir lo que los personajes sienten, ya sea miedo, ira o frustración, y esto logra vendernos cada escena. Las sorpresas del número no se las arruinaré, solo diré que el nombre y portada del comic no son en vano. Infinity Gauntlet #1 es de los comics que más he disfrutado de los salidos bajo el alero de Secret Wars. Ansioso espero la segunda entrega. WOW! Esto sí que no me lo esperaba. Soy de los que creció viendo la serie animada de los X-Men de los ’90, y aún cuando no entré al mundo de los comics hasta hace pocos años esta serie fue una de mis favoritas de la infancia y un grato recuerdo que me acompañó hasta mi triunfal debut como lector regular (?). ¿Se acuerdan de los viajes al centro comercial, las luchas contra Centinelas o el Senador Kelly? Buenos tiempos. Además, ¿quién no recuerda de esa intro tan la zorra? EQUIS MEN. Entonces leo este comic, del cual en realidad no esperaba nada espectacular, porque los Marvel Infinite Comics no se caracterizan especialmente por su gran calidad… y no tienen idea la felicidad que tuve cuando lo leí. Fue como volver a ver un episodio, pero mejor (porque pa’ qué andamos con cosas, la animación era parejita y los guiones un tanto blandos). Contexto: Westchester es un dominio de Battleworld regido por el Barón Kelly, donde se produjeron The Westchester Wars y la humanidad aprendió por fin a convivir con los mutantes, gracias a la heroica labor de los X-Men por defender a los humanos de la Brotherhood of Evil Mutants durante la guerra. X-Men ’92 aprovecha brillantemente la nostalgia por esta era de los X-Men, utilizando al mismo equipo base, los diseños noventeros y la misma interacción entre los personajes, con roces entre [nunca uso nombres en español, pero la nostalgia me puede] Cíclope y Guepardo por el amor de Jean, el ácido humor de Bestia o el coqueteo constante entre Gambito y Titania. Todo está aquí. Incluso logran hacer a Júbilo medianamente agradable con una divertida escena de apertura. Además, el giro de Kelly como Barón del lugar y ese cliffhanger traicionero… Chad Bowers, Chris Sims y Scott Koblish; la verdad no conozco a ninguno, pero desde la nostalgia les aplaudo. ¡Deme mil! PD: Sí, en la imagen destacada usé la imagen promocional para esta serie, porque la portada real es… bueno… horrible y horizontal. M.O.D.O.K. Assassin #1 es un número sumamente expositivo. A través del mismo M.O.D.O.K., regente del territorio denominado Killville, conocemos el funcionamiento de su región, su interacción con los dominios vecinos y el control que ejerce sobre el lugar. La gracia es que M.O.D.O.K. es sumamente divertido, pues sus impulsos homicidas son balanceados con un ego tan grande como su cabeza y jocosas reacciones. Así que el número es básicamente M.O.D.O.K. explicándonos su mundo, donde él domina y lleva el control… hasta que algo cae del cielo. Es un interesante contraste el que propone Christopher Yost, que veremos desarrollarse en el próximo número. Al menos con el genial arte de Amilcar Pinna estamos seguros de que, pase lo que pase, todo se verá estupendamente entretenido. Otra serie en la que entro algo desorientado. He querido ponerme al día con Inhuman de Charles Soule, pero un solo hombre no puede leer todo el catálogo… Bueno, podría, pero probablemente no me daría el tiempo para estas reseñas que yo sé que tanto disfrutan 1313. Me acerco a esta primera entrega de Inhumans: Attilan Rising con mi amor por Black Bolt y los Inhumanos según lo visto en War of Kings de Abnett y Lanning y el run de Jonathan Hickman en Fantastic Four y New Avengers. Entiendo que tras Infinity las Terrigen Mists se dispersaron por todo el globo, hay nuevos personajes, Medusa gobierna, etc… Ok, entonces… Este número parte de una forma sumamente extraña. Estamos en Greenland, el territorio repleto de Hulks, con un grupo de rebeldes que buscan volver pensantes a los Hulks para que se unan a su causa, que implica ir contra las leyes de God Doom. Uno de ellos es capturado por el Thor Corps (lo siento Hickman, sé que no te gusta el término de “Corps”… pero funciona) y llevado hasta New Attilan, donde Doom le pide a Medusa que se encargue del sujeto. Esta es la conexión con la franquicia inhumana. Las maquinaciones de los rebeldes y las investigaciones de los inhumanos nos llevan hasta The Quiet Room, un bar donde personas de distintos dominios de Battleworld pueden reunirse a charlar y olvidar sus diferencias fronterizas… y manejado por Blackagar Boltagon. Si bien la historia tenía su atractivo, no fue hasta el cliffhanger que realmente captó mi interés. Quiero ver qué ocurre con nuestro amigo Blackagar, qué traman los rebeldes y qué hará Medusa para mantener su regencia y a su pueblo a salvo. I’m in, Soule, now give me some fun. Parece que durante Secret Wars tendré muchas “primeras veces”… Y es que es primera vez que me acerco a algo relacionado con la línea 2099. Y aunque no es primera vez que leo algo de Peter David (disfruté su excelente trabajo en la miniserie de Madrox y los primeros números de su segundo run en X-Factor), aún tengo poca experiencia con su trabajo. Por lo que entiendo nunca había existido una versión de los Avengers en el universo 2099, así que este es el debut de la versión futurista del equipo. Como caracteriza al guionista, David hace un excelente trabajo de personajes, además no trata al lector como un idiota explicándole todo de forma obvia; en cambio, tenemos pequeñas pistas sobre el contexto en el que nos movemos y cómo funciona este mundo. En un entretenido giro, Miguel O’Hara,(Spider-Man 2099) es el director de estos Avengers, quienes deben lidiar con sus identidades civiles de distintas maneras. Hay destellos de ingenio por parte de Peter David aquí y allá, como la identidad de Iron Man o la naturaleza de la Vision del futuro. También de forma muy natural vuelve a todos sus personajes diversos y únicos, sin volverlo la trama misma ni añadirle florituras. Simplemente son así, y se agradece. Sin duda, el arte de Will Sliney es lo más débil. No es nada terrible, pero a ratos se siente estático y sin alma. Aún así, estoy atento a la próxima entrega, quiero ver cómo se desarrolla todo esto y creo que Peter David se merece la oportunidad. La verdad fue el arte de Javier Garrón lo que me llevó a leer Inferno, disfruté su trabajo en la reciente Cyclops, a pesar del bajón de calidad entre la salida de Greg Rucka y el recorrido de John Layman hasta The Black Vortex (sí, sufrí mucho), pero he tenido poca experiencia con Dennis Hopeless (a pesar que disfruté muchísimo Avengers Arena y un poco menos Avengers Undercover) y, por alguna razón, nunca me han atraído demasiado los X-Men. Tampoco he leído el crossover original de fines de los ’80… tal vez no sea el más adecuado para esta reseña hahaha, pero por suerte el contexto de Secret Wars permite abordar cualquiera de las historias sin necesidad de conocer el trasfondo original más allá de una premisa muy básica. Entonces, es desde esa perspectiva que me acerco a Inferno. La historia se centra en Colossus, quien durante el asalto de las fuerzas del Limbo sobre Manhattan perdió a su hermana Magik, atrapada por los demonios. Tras el incidente, Scott Summers (Barón de Manhattan tras destronar a la Baronesa Madelyne Pryor) llega a un acuerdo Piotr: él patrullará el sector del Limbo que controlan los X-Men durante todo el año, excepto el día del aniversario del incidente, en que enviarían a un pequeño grupo liderado por Colossus para intentar rescatar a su hermana. Así, durante los próximos tres años se enfrentarían a las fuerzas demoniacas que dominan el Empire State, hasta que el cuarto año de intentarlo Colossus se encuentra con una desagradable sorpresa… Es el quinto año, y Colossus lidera por última vez una misión contra Darkchild, líder de los demonios. Es la oportunidad final de recuperar a su hermana, pero será mucho más difícil de lo que espera. Como dije, lo que me atrajo no fue la premisa ni los personajes ni el guionista, sino que el arte de Garrón. Y con razón. Coloreado vivazmente por Chris Sotomayor, Garrón es tan expresivo como efectivo, con un trazo muy limpio y dinámico logra vendernos las escenas de acción con igual facilidad que las más tranquilas. Desde un enfrentamiento con variedad de demonios hasta tranquilos momentos de pareja entre Colossus y Domino, el comic se ve tan bien como podríamos esperar. Quizás otro artista hubiera optado por un look mucho más oscuro, siniestro, pero Garrón mantiene su estilo más luminoso y jovial, incluso en los personajes mismos, con expresiones que se sienten juveniles, y creo que en esta historia funciona. Como ya saben, parte de la diversión en este tipo de historias es ver las diferencias con las versiones clásicas; personalmente, los cambios más entretenidos son los de la página final, que nos deja con un intrigante cliffhanger para la próxima entrega. La historia misma… Sí, es una premisa prometedora, la narración es más que correcta, pero algo falla. Hay algo que falta. Colossus es retratado como alguien un tanto frío por todo lo que ha sufrido, pero de buen corazón al final del día, y su relación con Domino lo humaniza aún más, así que podemos empatizar con él… Aún así, creo que no logra ganarse a su público por completo. ¿Quizás falta carisma? En definitiva, Inferno #1 es una entretenida historia con un arte muy enérgico y divertido, pero que aún no me convence por completo. Habrá que esperar las próximas entregas para averiguar si logra finalmente vendernos su historia o nos quedaremos con solo una premisa atractiva. Y termina Ultron Forever, una sumamente disfrutable historia con viajes por el tiempo, distintas versiones de personajes, futuros divergentes, Ultron y Dr. Doom. Lo mejor de la historia fue el inteligente uso de recursos que efectúa Al Ewing, aprovechando características específicas sobre cada personaje según su momento en el tiempo del cual fueron extraídos. Cosas como la inestabilidad mutágena del Hulk primigenio, la singularidad Ultron de Hickman o la verdad tras Doom son muestras de un guion sumamente cuidado y muy bien pensado en sus elementos. Súmenle a eso un genial arte por un Alan Davis aún en pleno estado de forma… no tengo queja alguna. Por cantidad de material no he podido leer los demás trabajos de Ewing en la editorial, pero de ahora en adelante será uno de los guionistas a tener en cuenta.MicroReseñas Marvel 018
MicroReseñas Marvel 018
Secret Wars Journal #001
“The Arrowhead”
Dibujante: Ramón Bachs“We Worship What We Don’t Understand”
Dibujante: Luca PizzariThe Infinity Gauntlet #001
X-Men ’92 #001
M.O.D.O.K. Assassin #001
Inhumans: Attilan Rising #001
Secret Wars 2099 #001
Inferno #001
Uncanny Avengers: Ultron Forever #001