<!DOCTYPE html> No estoy seguro de qué es lo que esperaba de Thors, pero lo que finalmente nos encontramos en sus páginas no dejará indiferente a nadie. Una historia de procedimientos policiales con Thors como protagonistas, no se ve todos los días. Nuestro protagonista es Thorlief, el “Ultimate Thor”. La historia comienza cuando Thorlief y su compañero Beta Ray Thor investigan el quinto de una serie de asesinatos, de los cuales parece no haber pista alguna. El caso es definitivo como un Allthing, lo que implica que o lo resuelven pronto o perderán sus martillos. La parte divertida es sin duda ver las distintas versiones de Thors que pueblan el Corps. Jason Aaron se las arregla para divertir y sorprender en partes iguales, desde algunas versiones ya esperadas como una Ororo hasta un Groot, pasando por viejos conocidos como Throg, Frog of Thunder, en un divertido papel. Todos estos personajes llenan el papel de algún cliché tradicional de los procedimientos policiales, desde el novato en su primer caso real, o el colega insoportable y pesado, hasta el bar exclusivo para el cuerpo policial, con divertidos cameos y referencias a lo largo de todas las viñetas. Y hablando de viñetas, el trabajo de Chris Sprouse es precioso, como era de esperar de un artista de su talla. Con habilidad otorga una apariencia distintiva a cada Thor que aparece, mientras consigue cierta homogeneidad que permite identificarlos como parte de una misma institución. Las expresiones faciales son otro acierto, reflejando con claridad personalidades y emociones con soltura. Las tintas de Karl Story son precisas, y los colores de Marte García elegantes y sobrios, definiendo la atmósfera del relato. En definitiva, Thors es una lectura muy entretenida, con un misterio que promete aprovechar todo el trabajo que ha hecho Aaron en la franquicia, y no ser un mero arranque vacacional por el evento de turno. Squadron Sinister nos presenta una historia de intriga con Hyperion, barón de Utopolis, como figura central. Su Squadron Sinister es básicamente un grupo de villanos en el poder, una suerte de Crime Syndicate que rige con mano de hierro su territorio, e incluso va anexando otros al eliminar a sus defensores de forma despiadada. El toque final lo pone un pequeño grupo de personajes, al parecer versiones del clásico New Universe, que presentan una aparente fuerza rebelde que busca oponerse a Hyperion de forma clandestina. Disfruté bastante del ritmo que Marc Guggenheim utiliza, es constante y dinámico, entrega harta información sin sentirse saturado ni atropellado. Mientras, el veterano Carlos Pacheco hace un muy buen trabajo en los lápices; ya no es el genio que alguna vez brilló junto a las tintas de Jesús Merino, pero el trabajo que Mariano Taibo hace sobre sus lápices tienen fuerza y oficio (me da escalofríos recordar cuando lo entintó Klaus Janson). Es un artista más que efectivo, y los colores de Frank Martin terminan de dar el broche final para que el look DeCero tome un giro “siniestro”. Entretenida historia, esperaré con ganas. ¿Esta serie piensa terminar o no? Es que… Aver, disfruto mucho el trabajo de Ales Kot, mis reseñas en MR Indies dejan patente ello; pero aquí se siente todo demasiado alargado. Sumémosle a eso el confuso arte de Marco Rudy, que sí, es bastante bueno, con unas acualeras hermosas y de ensueño, pero a veces muy confusas… El resultado no es del todo positivo. ¿Para dónde va la micro al final? Se siente que una historia simple es alargada y complejizada de forma un tanto artificial. Punto positivo: Loki. Por alguna razón, Loki siempre es una adición positiva, y esta versión anciana tiene su encanto particular. Su juego de intriga es lo que complicó toda la situación hasta ahora, y ya llega el momento de resolver el asunto de forma definitiva… el próximo número. Hasta entonces.MicroReseñas Marvel 021
MicroReseñas Marvel 021
Thors #001
Squadron Sinister #001
Bucky Barnes: The Winter Soldier #009