<!DOCTYPE html> ¡Por fin! Sorpresa. Disfruté discretamente un número de Brian Michael Bendis. El pelao de Cleveland tiende a irse por las ramas y al final contarte nada, y eso ha sido especialmente cierto durante su estancia en la franquicia cósmica; por suerte, al ser esta una miniserie no le queda otra que ir directo al grano, para alivio de este humilde servidor. Knowhere es la cabeza flotante de un extraterrestre que venía a destruir el mundo, pero fue derrotado por nuestro querido God Emperor Doom. Por algún motivo desconocido, en este universo existen razas extraterrestres, pero tienen prohibido abandonar Knowhere. Gamora anda en malos pasos, Angela es parte del Thor Corps y es enviada a sancionarla, mientras Drax y Rocket la ayudan a escapar. Luego se encuentran con Mantis (yay!) que no hace nada productivo (aw…) y al final llega un tipo rudo llamado Yotat que se autoproclama dueño de Knowhere. Simple, directo, sin muchos rodeos. Aunque ya es típico que en el primer número de una historia de Bendis no pase absolutamente nada más que diálogos horriblemente estirados y poquísima información repartida por 22 páginas hasta llegar al cliffhanger final, aquí de hecho funciona, porque hay más información de lo usual, porque con esta poca info podemos armar de forma relativamente satisfactoria qué ocurre aquí y cómo funciona este Knowhere en el universo Battleworld, y porque los diálogos son menos irritantes de lo usual. Por otro lado, Mike Deodato siempre es calidad asegurada, y aunque esta vez hay fondos que no se mezclan del todo bien con sus figuras y se me hizo algo monótono, considerando que estamos en el interior de una cabeza gigante, la acción es tratada con tino y los personajes son reconocibles y tienen personalidad y expresiones que te venden la historia. Guardians of Knowhere es una agradable sorpresa tras incontables decepciones. Con 3 números extra, si continúa así de contenido y directo, no veo por qué terminaría arruinándonos esta historia… Aunque con Bendis nunca se sabe. Como ya es habitual, Rick Remender anda a su propio ritmo, adaptándose tramposa (pero efectiva) mente a los eventos editoriales. Al cierre de All-New Captain America vimos a Ian Rogers, bajo la identidad de Nomad — hijo biológico de Arnim Zola, hijo adoptivo de Steve Rogers y partner de Sam Wilson (First of His Name, King of the Andals and the First Men) — aparentemente morir en una explosión peleando contra Batroc the Leaper en sus esfuerzos por detener a Hydra. Turns out… nuestro amigo Nomad logró huir gracias al Infinite Elevator, un dispositivo que lo teletransporta a cualquier dimensión. Y como no quedan más dimensiones que Battleworld… El amigo Nomad llega a un mundo controlado por Hydra, donde al parecer son el poder de facto y el mundo es un lugar fascista y dictatorial. Por supuesto, su naturaleza noble, forjada tras vivir años junto a Steve Rogers y siguiendo bajo sus ideales, Ian se verá involucrado en esta realidad para intentar ayudar a los débiles mientras intenta hacer sentido a lo que está viviendo. Por supuesto, esto lo llevará a más problemas… Como dije, Remender sigue a su propio ritmo y aquí se nota mucho, pues todo el equipo creativo es el mismo que Captain America: The Bitter March, aunque aquí, por alguna razón, creo que Roland Boschi está menos preciso en comparación. Aún así, el arte es dinámico y cinematográfico, casando perfectamente con esta distopia mientras Nomad se infiltra en en este mundo. Un buen comienzo general, que augura una entretenida e íntima miniserie como cierre de su etapa con la franquicia del Capi. Como yapa, esta es la última historia de Remender como guionista regular para Marvel. Habrá que estar atento a sus proyectos indies si queremos seguirlo… Yo al menos, no me lo pierdo. ¡Eso estuvo entretenido! Una mejora respecto al número anterior. Partimos con unas páginas plagadas de acción. ¿Creen que la pelea de dinosaurios en Jurassic World fue épica? ¡Jah! Esperen a ver a Devil en acción contra una criatura marina Hulk. Los flashbacks que nos revelan más del pasado de este Captain America y su Bucky (no homo) son muy interesantes también, y nos permiten conocer más del personaje y su lazo a su compañero perdido, además del mundo del que vienen. Marc Laming se luce en las escenas de lucha, en la ambientación de Greenland y los distintos personajes que la componen. El final logra poner suficiente tensión, intercalando con cuadros negros que dan la sensación de desastre inevitable. Nada más las páginas de interacción de Doc Green (el Hulk compañero de este Captain America) con Steve Rogers se volvieron un poco tediosas a ratos y bajaron el buen ritmo del principio y final del cómic, pero supongo es necesario para calmar las aguas y avanzar en la trama. El misterio del virus memético infectando lentamente a la población de The Forest Hills crece poco a poco, hasta que llega el golpe personal para Michael Korvac presagiado en el cliffhanger pasado. Durante la visita de Simon Williams y sus Avengers del territorio vecino The Holly Wood se desata el caos, y Guardians y Avengers deberán sumar esfuerzos para intentar resolver el problema antes que se salga de sus manos. La tensión in crescendo que se siente durante el desfile de los Barones funciona espectacular. Es la típica escena donde el presidente está en un desfile, mientras alguien prepara un atentado contra su figura; pero en este caso no hay asesino en las sombras, no hay un equipo con un plan secreto… es la inevitabilidad tocando a la puerta de Korvac. La acción es enérgica y clara, pero aunque las escenas de acción pueblan las páginas, lo que domina este número son los diálogos, personajes sopesando la situación y sufriendo las pérdidas. En esto juega un papel importante el trabajo de Otto Schmidt, quien logra hacer creíble la preocupación, desconcierto y sufrimiento de los personajes dentro de su estilo más hiperquinético. Se nota que Dan Abnett tiene clara la película, llevándonos de forma clara de lo visto el número anterior a lo que debía ocurrir aquí, para dar el siguiente paso: Korvac. Y lo hace de forma épica, con una página final impactante y jugada. Korvac Saga está lejos de parecerse a la historia original de donde tomó el nombre, pero sabe reutilizar los elementos clave y darles forma en esta historia llena de intrigas. ¡Quiero más! Muchas peleas, la resistencia The Voice Unheard se ve sobrepasada por las fuerzas de Medusa y… eso sería. Número entretenido, pero la verdad nada de verdadera relevancia ocurre, salvo el cierre que obviamente no les diré. Debo admitir que me perdí un poco en las peleas, el arte de John Timms es muy limpio pero no siempre lo suficientemente claro. Eso sí, lo compensa con escenas de acción potentes y llenas de dinamismo. Y… eso sería. Esperemos el siguiente número para ver a dónde nos lleva Charles Soule. ¡Ah! Bonus por su divertido y pícaro Matt Murdock… ¿una prueba de lo que se viene?MicroReseñas Marvel 024
MicroReseñas Marvel 024
Guardians of Knowhere #001
Hail Hydra #001
Planet Hulk #003
Korvac Saga #002
Inhumans: Attilan Rising #003