<!DOCTYPE html> SPOILERS. Oh My Kirby! Todas las hipérboles que se me puedan ocurrir van aquí. New Avengers #029 es un número recargadísimo de respuestas y sorpresas. Pero vamos por orden. El cómic abre con los Illuminati encontrando vacía la prisión donde estaba Tony Stark. Aunque las portadas futuras nos avisan que se viene un enfrentamiento “final” entre Captain America y Iron Man, aún no sabemos qué es lo que hará Tony en el intertanto; que esté “suelto” después que Black Widow y Spider-Woman lo abandonaran en prisión nos llena de incertidumbre. “One was Life, and one was Death.” Luego, en una conversación entre T’Challa y Reed se nos confirma que Shuri —hermana de T’Challa— murió a manos de la Cabal. Finalmente llegamos al plato de fondo: revelaciones mil. Reed y T’Challa comienzan a relatarle al resto de Avengers sus descubrimientos; en cada una de las incursiones se han alzado extraños domos, apenas detectables —¿pistas de Battleworld?—. Más alarmante aún, tras todas las incursiones evitadas —por los Illuminati y la Cabal—, supuestamente salvando todos esos universos, sin razón aparente el multiverso se vio drásticamente reducido a apenas 22 universos restantes. Esta repentina muerte súbita del multiverso pareciera echar por tierra la idea que los universos podían ser salvados al evitar la colisión de ambas Tierras, tornando muchas de las decisiones morales tomadas con esto en mente un falso dilema del tranvía, según muchos fans acusan… En mi opinión, el drástico cambio responde a la anunciada desde un principio muerte temprana de todo. Pero no todo es tan terrible… más o menos. Nuestros protagonistas tienen una ventaja única: se saltarán todas las incursiones restantes, salvo la última. Y a que no adivinan con qué universo será… Ultimate. Todo esto nos demuestra que el tiempo no se está acabando, ya simplemente no les queda. A pesar de tener la “ventaja” de sufrir la última incursión, aún no tienen forma alguna de detener el inevitable final. Mientras… Doctor Doom es llevado por Molecule Man al vacío del multiverso, infinito espacio blanco donde una vez existió un universo ahora muerto. Owen Reece parece apuntar al origen de los problemas que el multiverso está sufriendo con sus siempre crípticos diálogos. Doom construye lo que parece un Bridge y “abre la puerta” al pasado. ¿Será el origen de Rabum Alal? ¿Tal vez sea el universo que Doom creó en los últimos números de los Fantastic Four de Hickman? Bueno y entonces ¿qué han estado haciendo los Illuminati estos últimos 8 meses, además de mantenerse en fuga? En un par de páginas nos revelan bastante: probaron crear un nuevo planeta en una estrella lejana para evacuar la Tierra, pero la estrella murió abruptamente y perdieron el cubo cósmico que utilizaron; pidieron ayuda a Galactus para contactar a los Celestials, pero tras ser escuchados los seres cósmicos no hicieron más que desaparecer; cuando el Captain Britain Corps se vio involucrado terminó con el Corps aniquilado, con Jamie Braddock como único sobreviviente; finalmente, cuando Reed intentó que su hijo Franklin interviniera en el asunto… no terminó muy bien para el pequeño, quien siente que decepcionó a su acongojado padre. Estos paneles deberían satisfacer a la mayoría de los críticos que se preguntaban qué rayos han hecho aparte de destruir planetas. Por otro lado, la seguidilla de desastres e infortunios que han rodeado a los Illuminati parecen responder no sólo a la muerte del universo, sino que a una posible intervención superior, donde cada jugada es contrarrestada. Como bien dice Reed, “Mientras ustedes han estado jugando al héroe, nosotros hemos jugado a ser Dios. Nuestros costos fueron mucho más altos.” Cuando el escenario presentado no podía ser peor, se atisba un rayo de esperanza: Hank Pym a regresado. Desde “Infinity” se nos ha insinuado que Tony y Reed contactaron a alguien para que los ayudara con las incursiones, y desde que comenzó “Time Runs Out” sabemos que Pym es parte de los Illuminati, pero no habíamos visto qué papel desempeñaba en el grupo. La portada de este número nos da una pista, pero aquí tenemos finalmente la revelación. Pym fue enviado a explorar el multiverso en busca del origen de la causa, Rabum Alal. En contra, logró hacer contacto con los otros jugadores clave del “juego de mundos”, los Ivory Kings: Pym contactó a los Beyonders. Con tamaña bomba nos deja Jonathan Hickman. Por otro lado, mi estimado Kev Walker vuelve a los lápices, aunque se ve… diferente. Probablemente sea porque Scott Hanna entinta parte de sus páginas, que les da un aspecto más detallista y avejentado a los rostros de muchos personajes. Aún así, cumple como en ocasiones anteriores con lo que uno puede esperar de él, que dependerá del gusto personal si es satisfactorio o no. ¿Yo? Feliz. Creo que es uno de los números que más bombazos ha dejado caer a los lectores, logrando que el final se sienta cada vez más cerca. TIME RUNS OUT.New Avengers #029
New Avengers #029