<!DOCTYPE html> En un enorme número 1, con 56 páginas de contenido, llega la dupla de Jonathan Hickman y Ryan Bodenheim con su nueva propuesta, The Dying & the Dead. ¿Y de qué se trata? Hickman lo resumía como “Indiana Jones para viejos”, y por lo visto en esta entrega parece ser bastante acertado. La historia abre con una boda que termina en masacre, cuando un grupo de desconocidas motivaciones llega al lugar para robar un artefacto oculto. Lo que sigue es el viaje de un hombre en busca de una cura para el cáncer de su mujer, con situaciones e información aparentemente inconexa intercalada. Hickman nos lleva de un lugar a otro mostrándonos unos pocos datos en cada nueva situación, con los que uno irá construyendo este intrincado puzzle a medida que las piezas se revelan al lector. Se pueden intuir sectas antiguas, ineludibles lazos con el nazismo alemán, conspiraciones secretas y toda una mitología como telón de fondo para esta historia. Nuestro resoluto protagonista tiene un pasado, aún desconocido para el lector, que lo vincula con esta misteriosa mitología. Esta ciudad oculta y sus longevos habitantes proclaman haber influenciado a la humanidad desde que dio su primer paso evolutivo, y todas nuestras creencias, religiosas y mitológicas, provendrían de ellos. Esta inquietante idea, los seres que moldearon la historia de la humanidad, intuyo será clave en la historia, mas no su motor central. Las motivaciones de nuestro protagonistas son tan egoístas como humanas; a pesar que es aconsejado de lo contrario, acepta el trato que le permitirá salvar a su moribunda esposa, pero la promesa de un camino difícil y sufrido se cierne sobre él; de hecho, es probable que esa misma resolución tan firme y testaruda lo lleve a un destino peor que la muerte, o puede que su honesta humanidad — su defectuosa humanidad — permitan sobreponerse a los desafíos que se encuentre. En esta ocasión el apartado gráfico tiene un protagonismo capital. Y no sólo por la calidad de Ryan Bodenheim, que mejora con cada proyecto (desde Red Mass for Mars hasta Secret), sino que el ritmo que cada panel brinda es digno de estudio. La gran mayoría de páginas está compuesta por paneles horizontales, característica que se asocia siempre a un look cinematográfico; sin embargo, lo que Bodenheim logra en este caso es un ritmo de narración más reposado, permitiendo que los intrincados diálogos de Hickman tengan espacio para respirar, otorgando a su vez que las pausas, escasas en este número, se sientan. Mismo efecto logra con las páginas mudas, cruciales cuando ocurren, pues cargan con un aura de pesadumbre e inevitabilidad abrumadoras. Si el ritmo que logra Bodenheim funciona tan bien es en gran parte gracias a los colores de Michael Garland. El uso austero de paletas marca de forma clara los cambios de escena, yendo de un apacible azul en medio de la boda, pasando por unos apagados ocre a medida que cae la noche y el peligro se acerca poco a poco, hasta llegar a un intenso rojo cuando el caos se desata. La misma tónica se mantiene por el resto del comic, utilizando un tono general para cada lugar o escena, con cambios mínimos pero cruciales para destacar los detalles importantes; el dibujo es claro y los colores simples, pero demandan la participación del lector para saber diferenciar la información visual del ruido ambiental. El equipo creativo lo completa Rus Wooton, colaborador habitual de Hickman que se encarga de rotular el comic, que le da personalidad al comic, siguiendo esa línea de austeridad en el uso de recursos. Olvídense de tipografías o cuadros de diálogos diferenciados por personaje, aquí hay que estar atentos. Normalmente con Hickman soy un fanboy desatado, pero en esta ocasión quise hacer un análisis más minucioso de la obra, y creo que The Dying & the Dead #1 cumple a cabalidad con presentar su premisa al lector. Sin duda una serie más a tener en cuenta.The Dying & The Dead (2015) #001
The Dying & The Dead (2015) #001