<!DOCTYPE html> Tras cuarto números cargados de acción y emoción, tenemos un número final más reflexivo y calmado. Para muchos fue desastroso. Para otros cuantos fue satisfactorio. Me declaro de estos últimos. El público explota en pifias Calma, calma, pongamos un poco de orden. Por supuesto, spoilers adelante. Sin ahondar demasiado (ya que pretendo extenderme en otro espacio), la revelación final del susurro que nos da Jason Aaron se enlaza por supuesto con su primera historia, “The God Butcher”, logrando un bonito enlace y sentimiento de cohesión interna en su etapa con la mitología asgardiana hasta este punto. Gorr acusaba a los dioses de ser una plaga para el universo, generando muchísimo más dolor y sufrimiento que bien a la “humanidad” (mankind, entiéndase, todo ser vivo pensante del universo, distinto de humankind), y que no eran dignos de existir ni mucho menos ser adorados. Al final del día, el guionista de Alabama ha estado explorando el significado de la dignidad todo este tiempo, en cómo Thor Odinson y Jane Foster lidian con el hecho de ser considerados digno o indigno y el peso que este juicio conlleva, para bien y para mal. Así, al menos temáticamente la solución es a prueba de balas. Los cómos y por qués prefiero dejarlos para otra ocasión porque dan para largo, pero si tienen sus opiniones y teorías déjenlas en los comentarios y con gusto las discutimos :D Pero por si no fuera poco, este número tiene un par de sorpresas más. Un nuevo interés amoroso para Thanos en forma de Hela, reina de Niffleheim. Según muchos, inspirado en lo que podría ocurrir en el MCU. Y un nuevo Thor, nada menos, del que por la tipografía usada en sus diálogos se puede deducir que es un asgardiano. ¿Odin? ¡Hagan sus apuestas! En cuanto al arte, lamentablemente Olivier Coipel no es capaz de terminar la miniserie solo, siendo acompañado por Kim Jacinto y Pascal Alixe. Este último le hizo de comparsa a principios de siglo en la maxiserie Legion Lost de la Distinguida Competencia, referencia innecesaria pero bonita para mí. Pese a todo, el trabajo del francés es exquisito como siempre, retratando a un cansado pero dignificado Odinson, obteniendo un entretenido contraste en The Collector con su alienígena rostro (¡sin labios!) de desesperación y frustración desmedida. Una delicia. Aún queda mucho que analizar, pero por ahora tomémonos un descanso de tanto alboroto.The Unworthy Thor (2016) #005
The Unworthy Thor (2016) #005
“The Whisper”
