<!DOCTYPE html> Tras asesinar a Mr. Flak, Debbie Decay se enfrenta a un liberado Davey Trauma, pero la situación se escapa de su control cuando el pulso electromagnético no funciona con Davey y debe enfrentarse a un Led aún bajo el control de su adicción a la tecnología. Pero justo cuando parecía que ambos tenían una oportunidad de triunfo, Trauma se encarga de recordarnos que Rick Remender no se ha olvidado de hacernos sentir miserables esta semana. El número abre con un nuevo flashback a la infancia de Debbie y Teddy, mostrándonos lo jodido que fue su niñez y el lazo que ambos compartían, desarrollando aún más la relación entre ambos personajes. A mi parecer esta es una extraña relación de codependencia, que a ratos pareciera que va a funcionar, pero siempre hay algo que lo arruina. Me pregunto si la intención final de Remender es mostrar una relación donde el amor es más fuerte que todo, o donde los personajes, casi definidos por sus adicciones, cambian una dependencia por otra. Tal vez sea una lectura muy cínica de la situación, pero no puedo evitarlo… puede que haya leído mucho a este guionista y me esté contagiando. En el apartado artístico no hay mucho que destacar. Como siempre, Sean Murphy hace un gran trabajo acompañado por los colores de Matt Hollingsworth, pero sería todo. Me gustaría algún cambio en la narrativa visual, ya sea de registro o paleta cromática, aunque quejarse de Murphy y Hollingsworth es quejarse de lleno pues ambos son excelentes. Ya queda menos. Si los rumores son ciertos, nos quedan solo dos números más de Tokyo Ghost. ¿Terminará con un final feliz?Tokyo Ghost #008
Tokyo Ghost #008
