<!DOCTYPE html> ¿Por qué? Greg Rucka. De mis guionistas fetiche, que se encargara de una serie con corte space opera me llamó especialmente la atención, así que (con algo de tardanza) me lancé a leer Cyclops. Pero este no es el Scott Summers temido y odiado, asesino de Charles Xavier y revolucionario mutante; este es el pequeño Scott Summers de 16 años que trajo Hank McCoy del pasado. En el primer crossover de Guardians of the Galaxy y All-New X-Men, Scott se encuentra con su padre, el pirata espacial Corsair. Para Christopher Summers no es primera vez que vuelve a encontrarse con su hijo, pero para el pequeño Scott es una enorme sorpresa e ilusión ver una vez más a su padre con vida. La relación entre ambos es muy atractiva para el lector, Chris ya es un viejo pirata que dejó atrás su odio y ganas de venganza, mientras que Scott es aún un inexperto e impresionable jovenzuelo que admira infinitamente a su padre y busca su aprobación y cariño. Es una segunda oportunidad para ambos, cada uno aprendiendo del otro. Russell Dauterman se luce espectacularmente en los lápices, una cruza de Olivier Coipel con Jim Cheung que duró apenas 3 números en la serie (reclutado a las ligas mayores para ilustrar Thor), reemplazado por Carmen Carnero en los 2 número siguiente. Hasta el último número que ha salido, el 8, es Javier Garrón quien ha hecho el resto de lápices, así que hay harto movimiento en el lado visual. Por suerte todos mantienen un estilo similar que le permite conservar cierta consistencia visual a la serie, aunque Dauterman era el mejor de todos. Lamentablemente después de Cyclops #005, Rucka se va de la serie y sigue John Layman. La serie Chew de Layman es muy entretenida, pero su estancia en Detective Comics resultó una aburrida decepción, así que no estoy seguro de qué me encontraré en los siguientes números…UN CÓMIC AL DÍA — Día 13
UN CÓMIC AL DÍA — Día 13
Cyclops #001–005