<!DOCTYPE html> Pese a que había recibido muy buenas referencias sobre Miguel de Fuentesanta, guardé cierta distancia al momento de leerlo. Toda esa mesura se diluyó al par de páginas y caí rendido ante los pinceles de Ismael Hernández, tan enérgicos como expresivos. La habilidad narrativa de Ismael es lo que más destaca al poco avanzar, noción que se consolida a través del relato. El ingenioso uso de la ‘cámara’ en las viñetas mantiene cada página con un dinamismo que enriquece ma lectura y la personalidad de los personajes. Ambos protagonistas se sienten reales, con sus trancas, gesticulaciones y lenguaje corporal que los diferencia y define como personas, más allá de clichés o tropos narrativos. El uso de la mitología chilota es un atractivo interesante, pero es la excelente ejecución de Ismael la que logra capturar nuestra atención e imaginación. Sin ir más lejos, el epílogo debe ser una de las conclusiones más satisfactorias de las que uno puede encontrar en el panorama chileno. Recomendadísimo.UN CÓMIC AL DÍA — Día 9
UN CÓMIC AL DÍA — Día 9
Miguel de Fuentesanta (2009)
