Contrato de dos almas ahogadas

si la vida deja de importarme, acudiré a ella si la vida deja de importarle, ella acudirá a mí si el sentimiento es recíproco, intercambiaremos almas pero no cuerpos, prestaré mis sentidos a cambio de los suyos aceptaré que el amor convencional no nos corresponde, y a pesar de que este pueda interponerse entre nosotros, será evadido

mientras tanto, disfrutamos la felicidad de la falsedad, porque si dejamos de caminar a la par, el momento nunca llegará; y esa es la elección mutua del bien común