Las criptomonedas
Voy a resumir lo que es una criptomoneda de forma muy rápida y sencilla:
Imagina poder llevar el dinero efectivo al mundo digital: pagos de persona a persona sin necesidad de confiar en ninguna entidad ni tercero. Imagina además poder eliminar la necesidad de una entidad central que emita y valide la moneda.
Seguramente sabes también que las transacciones digitales son la suma del total de unos valores apuntados en una hoja de cuentas (ledger en inglés). Imaginemos que Alice tiene en su cartera digital un saldo de 20€ y con este dinero hace las siguientes transacciones:
Alice paga 10€ a Bob Alice paga 10€ a Carlos Carlos paga 3€ a Alice
Según este libro de cuentas, Alice ha enviado un total de 20€ y ha recibido 3€. Si tenemos en cuenta el estado inicial de su cuenta (tenía 20€), ahora tiene un saldo total de 3€. En esencia, el dinero digital e intangible es eso. Anotaciones en un libro de cuentas y el saldo final es la suma de todas las entradas y salidas para una cuenta.
En un banco, dónde el dinero es en su mayoría digital, funciona igual. El banco, una entidad centralizada y privada, se ocupa de llevar las cuentas de este libro. Este libro se guarda en sus servidores y en ningún otro lugar. Nadie más puede acceder ni ver qué están haciendo allí. Tú confías en él para que haga las cuentas de forma correcta y de igual forma confías en que nunca te va a bloquear tu cuenta para que no puedas recibir ni enviar más.
Imagina ahora poder tener ese libro de cuentas de forma distribuida. En vez de estar contenido en un solo punto (como el servidor de un banco), el libro está en miles de puntos distintos, en lugares geográficos distintos y lo almacenan miles de personas voluntarias sin necesidad de registrarse ni nada por el estilo. De hecho tú puedes ayudar a la red y ser uno de estos nodos (así se llaman los voluntarios que almacenan el libro de cuentas de una criptomoneda).
Por otro lado, la emisión y verificación de las transacciones también es descentralizada. En este caso la llevan a cabo los mineros. Personas voluntarias que aportan potencia de cálculo (o riqueza si hablamos de Proof of Stake) para asegurar la red y emitir nuevas monedas. De hecho, algunas criptomonedas tienen las redes descentralizadas más grandes, potentes, seguras y de más larga duración de la historia de la informática.
Estos dos últimos puntos conforman lo que se le llama Blockchain o cadena de bloques.
Por último, todo el mundo sin importar su sexo, raza, ideología, religión ni estado económico puede crearse una cartera para poder recibir y enviar una criptomoneda. Solo necesita una conexión a internet. De hecho se podría crear una cartera con unos dados, un papel y un lápiz 1. Todo el mundo puede hacer transacciones. Realmente como pasa con el efectivo, con la única diferencia que las criptomonedas no tienen fronteras.
Actualmente en países como Kenya, en África, un 85% de la población tiene acceso a una conexión a internet. En África en general el 44% de la población tiene acceso a internet 2. Por otro lado, solo el 33% de la población tiene acceso a una cuenta bancaria 3.
Esto es un resumen muy básico de lo que es una criptomoneda, la esencia más básica. Por encima de esta idea se han creado muchos nuevos protocolos y tecnologías distintos que exploraremos más adelante. De igual manera, más adelante, también profundizaré mucho más en el funcionamiento de una criptomoneda como Bitcoin.
Peligros de las criptomonedas
Parece todo muy bonito. Pero no es todo tan bonito. El blockchain es transparente. Si. El libro de cuentas dónde se apuntan todas las transacciones entre personas es transparente y accesible para cualquier persona de todo el mundo.
Eso acarrea una gran cantidad de problemas, algunos de los cuales vamos a definir a continuación. Pero lo peor de todo, es que la gran mayoría de las criptomonedas no son anónimas. La palabra que mejor las describe es seudónimas; eso significa que tu cartera tiene un seudónimo: la clave pública (que la puedes entender como el actual código IBAN de una cartera).
Si alguien consigue tu clave pública (para pagar o recibir la tienes que compartir) va a ser capaz de buscar tu clave pública en el blockchain y leer todas las transacciones y ver todo el saldo que tienes. ¿Te imaginas dar el IBAN y que pudiesen tener acceso “solo-lectura” de tu cuenta bancaria? Pues las criptomonedas son así.
La única ventaja es que no están directamente vinculadas a una identidad, ya que para su creación no es necesario dar ningún dato. Pero esta utopía se acaba cuando por alguna razón se vincula una clave pública con tu identidad.