El evento/miniserie Book of Death continúa a paso firme, acercándonos cada vez más al esperado desenlace. El número anterior conocimos finalmente la identidad del villano tras la historia, y esta vez es su momento de atacar.
La historia ha tenido un ritmo muy cuidado, teniendo muy claro lo que quiere contar y dosificando los grandes momentos número a número. Robert Venditti ya tiene práctica en preparar eventos, no solo en Valiant con su pasada “Armor Wars”, sino que también en DC Comics con su trabajo en la franquicia Green Lantern; esta veteranía se hace notar al utilizar con facilidad diversos elementos del Universo Valiant para construir su relato, conjurando sin problemas rincones poco vistos interactuar en este revival de la editorial noventera.
Robert Gill afloja un poco, con algunas figuras sin mucha fuerza, aunque creo que a ratos David Baron es el punto más débil; las escenas nocturnas tienen una excelente ambientación, especialmente con la iluminación de fogata, pero en otras escenas el color se siente un tanto lavado y con poca personalidad. Por contra, los aportes de Doug Braithwaite y Brian Reber en los flashforwards son excelentes, retratando el oscuro futuro que nos espera. Una página me pareció especialmente notable, tan así que se las comparto.
Con solo un número restante, no queda más que el gran enfrentamiento final. ¿Podrá Gilad proteger a Tama y detener los siniestros planes de Master Darque? Lo sabremos el próximo mes.
Over the Garden Wall #002
Segunda entrega de la versión en viñetas de Over the Garden Wall. Al igual que con el número anterior, el cómic enlaza con uno de los episodios de la miniserie animada; esta vez, el final de la historia conecta inmediatamente con el capítulo 5, “Mad Love”.
En este número conocemos el pasado criminal de Fred the Horse, una historia que alguno podrán llamar fantástica, otros llamarán aterradora. La historia además rescata elementos del capítulo 4, “Songs of the Dark Lantern”, particularmente el personaje de The Highwayman, y su pasado compartido con Fred.
Los diálogos de Pat McHale son excelentes, disfruté particularmente uno donde los personajes de Wirt y Greg quedan perfectamente definidos con algo muy simple: Greg dice que le gusta el lugar, y Wirt le pregunta cómo puede decir eso si están perdidos, a lo que Greg responde con tamaña sabiduría:
O bien vamos a volver a casa, y no hay necesidad de preocuparnos por nada, o NO vamos a volver a casa, así que deberíamos simplemente disfrutar el estar aquí.
El trabajo de Jim Campbell es muy bueno también. Si bien no está en el mismo nivel de fineza en los trazos que la serie animada, su narrativa es muy buena y retrata sin problemas a los personajes, trasladando el estilo y estética general a las viñetas.
Una agradable segunda entrega, para quienes quedaron con ganas de más.
Wolf #003
Wolfe ayuda a su amigo Freddy Chtonic con sus problemas de renta, mientras él y Anita Christ esperan en casa. Inesperadamente las cosas se salen de control, y Wolfe deberá vérselas con Sterlin Gibson, el peso pesado de la ciudad.
Mientras más crece la historia, más perdido estoy… Sí, debo reconocerlo, ocurren tantas cosas que se me ha hecho un tanto dificultoso seguir la historia. Curioso, con otras obras de Kot como The Surface o Material, tal vez más confusas, no he tenido problema.
Aún así, el trabajo de Matt Taylor y Lee Loughridge hace tan disfrutable el cómic que no puedo dejar de leerlo. Además, los personajes que ha creado Ales Kot son carismáticos y atractivos, y el mundo que ha creado es fascinante. Solo espero que se concentre más en su historia central. Tal vez con el primer arco completo todo se aclare para mí.
The Manhattan Projects: The Sun Beyond the Stars #003
Otro número entretenido, aunque no pasa demasiado. El juez Ryleth contacta con Sionox, el líder de la civilización Sionnu, informándole sobre el ex-esclavo Primor y el resto, buscando llegar a un trato con el líder. Mientras, Yuri logra reparar al robot UNa, quien contenía los datos de todos los ingresos del equipo.
Como dije, no pasa mucho en este número, pero al menos es una lectura divertida. Puede que Jonathan Hickman se esté tomando su tiempo para contar esta historia… ¿tal vez demasiado? Al menos siempre tenemos el excelente trabajo de Nick Pitarra para disfrutar, con detallados personajes y figuras, enriquecidos con los colores de Michael Garland.
El número cierra con nuestros héroes en una situación casi imposible, ¿podrán escapar de esta?
De la inquieta mente de Brandon Graham llega Island, una revista antológica que pretende ser un escaparate de ideas donde diversos autores exploten su creatividad sin miedos ni límite alguno. Cada número contendrá diversas historias de variados autores, y cada historia será recopilada una vez finalice.
Al principio pensaba reseñar desglosando cada historia por separado, pero lo haré cuando las historias ya estén cerradas de forma individual. Es muy entretenido ver diferentes talentos, estilos, ideas e historias mezcladas bajo una misma portada. Algunas son historias nuevas y otras son continuaciones de obras preexistentes. Esa es parte de la libertad que pretende otorgar Island.
Cada número de Islandcontendrá unas tres historias de 20 a 30 páginas cada una, dando a los autores suficiente espacio para poder explayarse a sus anchas. En esta primera entrega, mientras Emma Ríos crea una historia completamente nueva llamada I.D., sobre la incertidumbre de identificación corporal, Brandon decide continuar su obra Multiple Warheads bajo el alero de su nueva antología, Kelly Sue DeConnick escribe una memoria dedicada a su fallecida amiga Maggie Estep acompañada de ilustraciones por Ríos, y Ludroe ilustra una historia sobre skaters “de la forma correcta”.
Con 112 páginas de contenido original, logra una calidad destacable y una creatividad única, no hay mucho más que agregar. Si ninguno de estos autores y sus propuestas creativas llaman tu atención, sal de mi vista.
Material #002
Cuatro vidas destruidas por la materialidad del mundo moderno. Cuatro vidas en búsqueda de un propósito, de un sentido por existir. Ales Kot continúa con su exploración de la vida moderna desde un punto de vista muy cínico. Lo curioso de esto es que cada personaje hace muy poco para avanzar algo semejante a trama. Simplemente continúan sus vidas, salvo por elementos que supongo (espero) son claves para el futuro de la historia, lo que vemos es más de la apatía que los acompaña a diario.
Ya acostumbrado al feísmo de Will Tempest, sus técnicas narrativas son bastante agradables. Siguiendo la grilla de nueve viñetas, es libre de concentrarse en utilizar las imágenes para comunicar sentimientos, pausas y objetos clave. Su uso de los colores para, diferenciar las páginas de cada personaje, también es un recurso inteligentemente utilizado, dejando de lado la coloración según elementos (ejemplo, mantener unos pantalones siempre del mismo color) en favor de un juego de contrastes, luces y sombras que apoyan lo que Kot intenta transmitir. De una primera impresión bastante negativa y dejada, pero Tempest pasó a ganarse mi favor con un oficio narrativo destacable.
Pero ahora sí, Kot. Cuéntanos algo.
Rick and Morty #003–004
Por alguna razón la tercera entrega se escapó de mi radar en su momento, así que nos ponemos de inmediato al día.
La historia principal continúa, y aunque tiene ciertos elementos (como llevar a límites absurdos ciertos gags) que hacen brillante a la serie original, a ratos carece de la viveza de su contraparte animada. Puede que sea por el timing viñeta a viñeta, pero algunas bromas no funcionan tan bien como deberían, no te hacen explotar a carcajadas como seguramente lo harían en la serie de Adult Swim. A pesar de esto, las historias de complemento también tienen su encanto, y el cómic en general sabe mantener el espíritu irreverente y de “todo vale” que posee la serie. Por otro lado, el arte sabe mantenerse fiel al material original, incorporando sus propios hallazgos e ideas visuales que hacen más vivo este universo.
Aún así es una lectura divertida, y es una dosis extra para todos los fanáticos ansiosos de más Rick and Morty.
Book of Death #001
Book of Death da el pistoletazo de partida de forma intensa y chispeante, planteando rápidamente el misterio y moviendo a los personajes principales a sus posiciones, sin perder tiempo en trivialidades ni diálogos eternos que no llevan a nada (cof cof Bendis cof cof).
Por cerca de un mes han estado ocurriendo extraños desastres ecológicos a través de Estados Unidos, como gente siendo empalada por el acelerado crecimiento de árboles… Algo no está bien con la Madre Tierra, y todo apunta a la nueva Geomancer que dice venir del futuro, a quien vimos por última vez en el desenlace de The Valiant (¿aún no lo lee? ¿y qué chucha espera?).
Neville Alcott y Col. Jamie Capshaw, los enlaces de Unity y X-O Manowar, saben que Gilad Anni-Padda (el legendario Eternal Warrior y miembro de Unity) estará protegiendo a la pequeña Tama así que, forzados por las circunstancias, deciden enviar a Unity a cazar a uno de los suyos.
Mientras, Gilad busca la forma de prevenir los desastres que se vienen sobre ellos. Tama posee un arma tan poderosa que si cae en las manos erróneas pondría en peligro el futuro de todos los héroes del Universo Valiant y de la Tierra misma: The Book of Death. Al ser del futuro, Tama posee una serie de relatos recopilados por los Geomancers que la precedieron, narrando todo lo que está ocurriendo, así como la caída de cada uno de los héroes Valiant.
Robert Venditti nos lleva a través de este complejo y estresante escenario, donde lentamente se van aclarando los misterios y la tensión es cada vez mayor. Venditti junto a Robert Gill manejan los ritmos de narración con maestría, escalando lentamente en una sucesión de problemas hasta culminar en una escena verdaderamente angustiosa, tras la cual se genera una densa calma justo hasta el cliffhanger. Esta escena me gustó tanto, incluso desde que salieron las primeras previews con solo los lápices, que necesito mostrárselas… tal vez no entiendan mucho, pero es innegable que la desesperación es palpable.
El arte de Gill me sorprendió de forma muy positiva, ya que su participación en un número de Ivar, Timewalker me dejó bastante tibio. La participación de Doug Braithwaite en los flashforwards rompe de forma efectiva con el estilo de Gill, dando a estas visiones del futuro un aura de pesadumbre e inevitabilidad, además de darnos algunas pistas de lo que se viene en el Universo Valiant. A todo esto sumémosle la soberbia labor de dos experimentados coloristas, David Baron y Brian Reber, y obtenemos una obra de un nivel artístico envidiable y único.
Con 34 páginas de emoción pura, Book of Death despliega todo el potencial que oculta Valiant, a la espera que los lectores ajenos se acerquen a descubrirlo. Esta es la oportunidad perfecta, no se la pierdan.
Book of Death: The Fall of Bloodshot #001
¡Grande, Lemire! Parte del pseudo-evento Book of Death, este (y los subsiguientes one-shots) nos revelan el destino final de algunos de los héroes más importantes de la editorial. Por suerte Jeff Lemire, actual guionista de su serie principal, se encarga de contarnos el destino final del soldado definitivo.
The Fall of Bloodshot es un vistazo al pasado con una mirada cargada de nostalgia. A través de años, décadas y siglos, las aventuras de Bloodshot nunca se detuvieron. Desde sus aventuras como pirata junto al inmortal Armstrong hasta su participación en las “Robot Wars” en las distantes colonias espaciales, la vida de Bloodshot se caracterizó por dos cosas: su imposibilidad de escapar de la guerra, y la posterior soledad consecuencia de ésta.
Por supuesto el comic está lleno de guiños al pasado, referencias a otros elementos del Universo Valiant y posibles pistas de lo que podría depararnos el futuro. Al ser una historia que abarca futuros sumamente distantes, Lemire puede darse el lujo de inventar lo que quiera sin temor a pisarle la cola a nadie (incluso tomando en cuenta historias como la de Rai o el Eternal Emperor).
Probablemente el elemento más débil sea el arte de Doug Braithwaite, mucho más descuidado en contraste a otros trabajos del mismo autor. A pesar de ello, consigue entregarle gravitas a la historia cuando más lo necesita, en el íntimo y emotivo cierre. Un sorpresivo y bonito descanso final para el soldado imperecedero, muy propio de Lemire.
Dead Drop #003
Ay, Ales… no sé qué pensar.
Ales Kot es uno de los nuevos talentos que me resultan más estimulantes a nivel creativo, pero en Dead Drop falla en lo más importante: no es un cómic Valiant. Los personajes que utiliza pueden ser intercambiables por cualquier otro, ya que no ha aprovechado realmente lo que hace único a cada uno de ellos… hasta ahora.
Curioso: el personaje menos conocido, el más ridículo de hecho, es quien parece haber manejado mejor. Beta-Max, un ex-villano androide de los 80 con tecnología completamente desactualizada (sólo vean su nombre), salido de las hilarantes páginas de Quantum and Woody, tiene la amarga tarea de desentramar el complot que un falso Neville Alcott está llevando en nuestro planeta… su sueño de ser un súper-espía y salvar al mundo lo cumple pagando el precio máximo, dejándonos ad portas del desenlace final.
En el lado positivo está Adam Gorham, que ha resultado un agradable descubrimiento artístico, haciendo dupla con el colorista Michael Spicer. Dead Drop ha gozado de un look único y que lo separa de buena forma de los demás cómics publicados por la editorial.
Con sólo un número restante, dependerá de la habilidad de Kot para al menos acabar de buena manera una historia que como premisa era genial, pero que en el papel (ja) ha sido una importante decepción.
Bloodshot Reborn #004
El camino de Ray Garrison toma un siniestro giro, mientras continúa con la caza de sociópatas infectados con sus antiguos nanites. Perdiendo cada vez más su cordura y humanidad, Ray se apresura en terminar su trabajo antes que más personas inocentes pierdan la vida por lo que siente es su responsabilidad, pero en el proceso ganará una inesperada e inquietante compañía: Magic.
Como siempre, Jeff Lemire lleva a su protagonista por un camino en el que las relaciones con otras personas serán clave para el transcurso de su historia, explorando el lado humano de nuestro protagonista, hasta ahora visto principalmente como una atormentada máquina de matar indestructible. Mientras, el impresionante arte de Mico Suayan no deja de sorprender; con su nivel de detalles insano logra aterrizar la historia y llevarla a un ambiente cercano al noir, que contrasta bellamente con la ridiculez que es Bloodsquirt.
Con los detectives pisándoles los talones, no queda otra salida: escapar al Squirt-Verse. No, en serio. El próximo número será extrañísimo.
Ivar, Timewalker #007
Divertido como siempre, Fred Van Lente sigue con las locuras espacio-temporales de Ivar junto a sus hermanos inmortales Gilad y Aram. El sistema de seguridad compuesto por nanites descubre que no es tan simple eliminar a los hermanos Anni-Padda, mientras Neela lidia con su yo del futuro y descubre que es parte de una amenaza que ya conocimos en Archer & Armstrong (el cómic anterior de Van Lente): The Null. Y eso, señores, significa problemas.
Francis Portela domina el cómic y los personajes, sobre todo las expresiones de estos en momentos clave, y aunque los colores de Andrew Dalhouse me molestan, se sienten mucho más en sintonía con los lápices de Portela que lo que hace en Unity. Nos queda un solo número para terminar el segundo arco, y se viene con todo.
Unity #020
Odio este arco, y no es culpa de Matt Kindt… bueno, no completamente. Estoy odiando este arco porque esta insoportable villana, War Monger, guía, narra y relata toda la puta historia y no se calla nunca, y odio su forma de expresarse, así que… ¿buen trabajo, supongo, Kindt?
Mi otra queja es la participación del horrible Andrew Dalhouse coloreando las escenas del pasado. No lo soportaba en DC, tampoco lo hago aquí (aunque curiosamente sí lo hago en Ivar, Timewalker). Al menos Ulises Arreola logra animar un poco la cosa cuando le toca colorear a Jefte Palo.
En cuanto a la historia, aparte de conocer otra encarnación más de un equipo proto-Unity, vemos a nuestra villana favorita (…) despachar a Livewire y a GIN-GR (!!!). Ok, queda claro que efectivamente es una experimentada estratega, y ahora va tras Gilad. A ver cómo le va.
La entretenida serie Ghost Racers baja un poco las revoluciones para contarnos el origen secretwareano de Robbie Reyes, y aunque el origen es inteligente y aprovecha el lore tanto de Battleworld como de Ghost Rider, la historia pierde algo de ritmo.
El arte de Juan Gedeon es enérgico, aunque a veces un tanto confuso; por ejemplo, presenta a un nuevo personaje, amigo de nuestro protagonista, con exactamente el mismo corte de pelo y color de polera, solo que de piel más clara y sin la marca de Robbie en la frente… Las escenas de acción (carreras, básicamente) también sufren un poco, pero aquí funcionan mucho mejor.
El trabajo de Felipe Smith con Robbie sigue bien, aunque esta vez se pegue un leve tropiezo.
Squadron Sinister #002
La Justice League malvada de Marvel sigue en la conquista de dominios, con la “trinidad” maquinando cada uno por su lado y avanzando en sus propias agendas. Marc Guggenheim tiene claro lo que quiere contarnos y no pierde tiempo en ello, utilizando a los Frightful Four para medir una vez más la efectividad del Squadron Sinister, a la vez que hace avanzar la trama. Las intrigas son el ingrediente principal de esta serie, y el arte de Carlos Pacheco le da la atmósfera deceíta necesaria para así poder explorar esta torcida versión de los más grandes héroes de la Distinguida Competencia. Definitivamente, una lectura tan entretenida como recomendable.
Master of Kung Fu #003
El ahora maestro Shang-Chi se suma al Torneo de las Trece Cámaras para conseguir el título de emperador, para así sacar a su déspota padre del trono y ayudar a sus ahora estudiantes, los marginados de las distintas escuelas. Tendrá que superar las difíciles pruebas que le impondrá el emperador, intentando debilitarlo lo más posible antes que llegue a él. En su camino estará acompañado por Kitty, rebelde e impulsiva, quien servirá como su apoyo moral en los difíciles combates.
La historia que nos cuenta Haden Blackman tiene un claro camino de redención, con dosis de venganza y, por supuesto, muchos duelos de artes marciales. Hay ingeniosos análogos para las distintas escuelas que se enfrentarán por el título, desde el maestro T’Chala del Panther Clan, hasta el Savage Lord Namor de los Salones de Atlantis. Con esto condimentan los duelos de Shang-Chi, retratados de forma enérgica por Dalibor Talajić, con una fluidez a través de la página que es de agradecer.
Master of Kung Fu es una lectura diferente y atractiva, posible solo gracias al contexto de Secret Wars y que deberíamos disfrutar a concho mientras dure.
Secret Wars 2099 #003
Como es de esperarse de Peter David, divertidisimo número. El duelo entre Avengers y Defenders termina de forma poco usual, con peleas por el amor de una mujer, competencia de beber incluida. Ambos equipos unen fuerzas para continuar con la investigación sobre Martin Hargood, y se dirigen a las instalaciones de Alchemax.
Entre varios gags acompañando una trama ágil y ligera, conocemos más del funcionamiento de este dominio, pero la historia progresa muy poco respecto al número anterior… lo cual no es malo, siempre que los guiones sigan tan divertidos. El gran punto débil sigue siendo el arte de Will Sliney, aunque poco a poco se le ve mucho más cómodo y suelto, además uno se va acostumbrando a su estilo, que funciona bastante bien para lo que requiere la historia, desarrollada en una ciudad futurista y tecnologizada.
Este mismo equipo continuará post-Secret Wars con Spider-Man 2099, y si esto es una muestra de lo que veremos, sin duda será una serie a tener en cuenta.
El 17 de mayo la editorial anunció cinco series, entre ellas Divinity III: Stalinverse. Con tan peculiar nombre, prometen reforjar al Universo Valiant según los ideales de Iósif Stalin. Aunque debuta en diciembre, ya podemos tener un primer vistazo aquí.
En el número anterior vimos cómo Valentina “Myshka” Volkov, una de los tres cosmonautas que fueron a la misión soviética secreta, adquiría sus propios poderes y volvía a la Tierra, solo para encontrarse que la Unión Soviética había caído y la Madre Rusia se había doblegado ante el capitalismo occidental. Determinada en enmendar los errores que a sus ojos se han cometido, se vuelca hacia el Palacio Konstantínovski y le ofrece a Vladímir Putin su ayuda para reconstruir El Sueño.
Tras un mes, Rusia se vuelve a alzar como una superpotencia económica y militar, desestabilizando la economía mundial y anexando nuevos territorios a una velocidad y efectividad pasmosa. El MI6 envía a dos de sus mejores operativos a suelo soviético, con la misión de recopilar información y evaluar qué se puede hacer. Cuando la misión se va al carajo, Divinity decide entrar en escena y solucionar un problema del que se siente responsable en primera instancia. Pero al enfrentarse dos seres con un poder divino, ¿qué será lo que decida al ganador?
Tras conocer a Valentina Volkov en el número anterior podemos entender de inmediato sus diferencias con Abram Adams. Mientras que él terminó enamorándose y teniendo una hija a pesar que la misión le prohibía formar lazos con otras personas, Myshka se volcó por completo al sueño soviético tras haber sido rescatada de las calles. Ambos poseen los mismos poderes, pero además sabemos que Myshka es mucho más decidida, y lo demuestra con creces en esta entrega. Matt Kindt nos deja en claro que su poder es aterrador — solo recordar el destino final de Ninja-L da escalofríos — y no tiene razones para contenerse.
La creatividad de Trevor Hairsine, Ryan Winn y David Baron se refleja en las páginas del enfrentamiento entre Myshka y Divinity, en particular con esas burbujas de lava y la forma en que Myshka extrae los recuerdos de Abram. Además, tenemos un primer vistazo a lo que se ha denominado el Stalinverse, aplicando el sueño soviético a los distintos héroes del Universo Valiant. ¿Querrá decir que nos sumergiremos en esta realidad alternativa antes de la próxima miniserie? Habrá que esperar al próximo número para averiguarlo, pero con el cliffhanger que nos dejaron ya nos dejan más que ansiosos por continuar la historia.
Para ser honestos, me decepcionó un poco. Dead Drop prometía ser un gran comic, con el prometedor Ales Kot a cargo de un alocado guion y un debutante (y excelente) Adam Gorham en los lápices. Al menos Gorham cumple con su promesa, el comic se ve enérgico, pulcro y, sobre todo, diferente. Se siente algo especial. Pero el guion no alcanza a equipararse en calidad con el arte secuencial que acompaña. ¿Qué falla?
La premisa es esta: un virus extraterrestre, encargado de “limpiar” un planeta (entiéndase, eliminar todo ser vivo de su superficie) se filtra al mercado negro y, a través de una serie de “dead drops” o “puntos muertos”, lugares ocultos fuera del ojo público donde poder dejar y recoger ítems de forma secreta, el virus está siendo transportado por el país (de USA, por supuesto). En este número X-O Manowar, bajo las órdenes de Neville Alcott, el enlace entre el equipo Unity con el MI-6, debe perseguir a una chica que lleva el virus por New York. El comic es básicamente una persecución a pié, con mucha acción, esquivando multitudes, automóviles y policías por todos lados, hasta que finalmente la chica se le escapa y Manowar es ordenado de abandonar la persecución para que otro se encargue.
El gran problema es que, si bien a través de flashbacks y una narración intercalada con el presente nos cuentan del reporte que recibe X-O y entendemos los peligros del virus, algo falla en el comic mismo que no logra transmitirnos esa sensación de peligro inminente que debería. Se supone que si el virus se libera acabaría con toda vida en el planeta, pero solo vemos una persecución, y aunque nos repitan todo el rato que el virus es importante y peligroso no es lo que vemos. ¿Tal vez el problema realmente sea Gorham? Y también me surge otra duda, ¿por qué X-O Manowar no vuela? ¿Pasó algo en su serie que perdió esa habilidad? No estoy totalmente al día (me quedé en arco anterior al actual, unos 3 o 4 números atrás), pero no creo que haya habido un cambio tan grande… y si lo hubo, creo que debería especificarse de alguna manera, porque ¿para qué usar a Aric si su armadura no es más que una protección?
A pesar de todo me gusta la premisa, el próximo número se centrará en otro personaje y veremos realmente si el problema fue solo de la primera entrega o es del equipo creativo.
Valiant Universe Handbook: 2015 Edition #001
Valiant Universe Handbook: 2015 Edition #1 no es precisamente un comic, sino que un manual con todos los personajes, equipos y organizaciones existentes en el Universo Valiant. Incluye una ilustración del personaje, con un resumen de su historia hasta el día de hoy y su alias, nombre real, aliados conocidos, enemigos, base de operaciones, primera aparición y habilidades conocidas. Los personajes son presentados en orden alfabético.
Es un complemento perfecto para quienes se estén recién incorporando al Universo Valiant, pudiendo consultar la información de cualquier personaje desconocido. Lo único que extrañé es lo que a veces hacen las editoriales en publicaciones así, que es incorporar una pequeña historia con el pretexto de hacer un repaso a todos los personajes, como alguien revisando archivos gubernamentales o la base de datos de alguna organización extraterrestre, volviendo la lectura un poco más amena y que no se vuelvan meros datos duros. Pero esto ya es ponerse quisquillosos.
“The Shadow Wars” continúa en su tercera entrega, donde Matt Kindt hace una grácil conexión de lo visto en el último número con Sanguine, mientras nos narra la historia de Fitz, el cuarto integrante de Weaponeer.
Como aparentemente todos los personajes vistos hasta ahora, incluyendo al mismo Colin King (excepto por La Barbe, de quien se supo muy poco), su historia está conectada con el Bleeding Monk y su culto cerca de Katmandú, esta vez condimentado con una fuerte (y totalmente inesperada) conexión a Doctor Silk, uno de los villanos clásicos de Ninjak.
Lo he dicho en ocasiones anteriores, y esta vez no es la excepción: al ser el guionista de varias series de la editorial (Unity, Rai, Ninjak, Divinity), Kindt ha sido capaz de hilar varios elementos del Universo Valiant y fortalecer su cohesión al incorporar distintos rincones usualmente dispares en sus series. El número anterior volvimos a ver a Master Darque (parte de Shadowman), esta vez a Doctor Silk (quien debutó en este relanzamiento como enemigo de Unity, y a quien hemos visto en Rai), y como ya mencioné, todo Weaponeer ha estado conectado al Bleeding Monk (parte de Harbinger). Gran trabajo por parte de Matt Kindt.
Eso sí, no todo es perfecto… Si bien el número es entretenido, los últimos dos números han sido principalmente expositivos, con poca acción en el presente. Sí, es información intrigante, que expande más la relevancia de Weaponeer y el universo de Ninjak, pero Ninjak mismo ha hecho muy poco, más allá de derrotar a los integrantes con los que se ha enfrentado. Si esta será la tónica de todo el arco, esperemos que el desenlace nos compense por ello.
Juan José RyP regresa, esta vez ilustrando la historia de complemento, con Stephen Segovia en la historia central. La labor de RyP es sólida, narrándonos más sobre el entrenamiento de Colin King con el culto al Bleeding Monk. Segovia por su parte, me recuerda a ratos al trabajo más reciente de Leinil Francis Yu, pero con un mucho mejor acabado y un mejor manejo en los fondos (para qué andamos con cosas, Yu ha estado bastante flojo). Ulises Arreola continúa con su coloreado habitual, que sigue disonando a ratos, pero supongo debemos acostumbrarnos a su estilo… al menos no es Andrew Dalhouse.
El próximo número nos llevará en el presente a las Vegas, mientras en el pasado veremos el enfrentamiento entre Colin King y a quien perseguía hasta ahora. Las apuestas son altas.
Unity #023
Nueva historia en dos partes de James Asmus (Quantum & Woody), en preparación al número final.
Asmus retoma la trama de los Armor Hunters y nos recuerda que no siempre las cosas terminan tan fácilmente como quisiéramos. Un fantasma de la reciente guerra vuelve a atormentar a GIN-GR y su nuevo equipo, Unity, quienes se ven tomados con la guardia baja; mientras, G.A.T.E. ve una de sus bases atacada por naves propias, a la vez que uno de los Armor Hunters sobrevivientes parece particularmente inquieto. El misterioso atacante se revela al final del número, dejando el próximo para el desarrollo y conclusión de este segundo round con los Armor Hunters.
Me sorprendió ver a Asmus en esta cabecera, y por un momento me emocionó que pudiera quedarse por más tiempo, pudiéndole ver ejercitar un músculo más serio que el humorístico que ya le conocíamos… Lamentablemente, luego recordé que la serie termina en Unity #025, por lo que tendremos que conformarnos con una rápida historia en dos partes.
A Diego Bernard lo vimos hace poco en X-O Manowar durante el arco “Dead Hand”, y aquí repite su buena labor vista entonces, aunque ahora en lugar de Brian Reber está coloreado por Andrew Dalhouse (con apoyo de Allen Passalaqua), lo que inevitablemente le quita puntos al resultado final. Tal vez soy muy majadero con el pobre Dalhouse, pero nunca me ha convencido la paleta de colores que utiliza… ¿A alguno de ustedes, queridos lectores, le gusta su trabajo? Déjenme un comentario si es así, me gustaría conocer alguna opinión diferente.
Supongo que ya quedó claro: esta es una mera historia de relleno. Aún así, Asmus aprovecha bien los elementos a disposición, y en general los personajes suenan como deberían sonar, capturando bien las voces de cada uno, logrando incluso sorprender con el villano tras este repentino ataque.
X-O Manowar #041
Los pobres Vine buscan un nuevo hogar entre la gente de Aric; G.A.T.E. intenta controlar las repercusiones de una posible invasión alienígena sin generar una nueva guerra espacial; mientras, y aprovechándose de la situación, un resentido coronel Trill y con la ayuda de algunas “siembras” (Vines infiltrados, nacidos en la Tierra y con apariencia humana) intentan dar el golpe definitivo que desate esta guerra contra la humanidad. La emocionante historia de “Exodus” continúa, y las cosas son cada vez más tensas. No pensé que eso fuera posible.
Robert Venditti se saca de la manga una horrible situación tras otra, manteniendo al lector al borde del asiento. Ahora bien, la situación inicial la ha estado extendiendo bastante, y si bien los giros inesperados le añaden emoción a esta, después de 3 números parados en lo mismo se puede tornar un tanto repetitivo. Es momento de hacer progresar la historia de otra manera, en lugar de darse vueltas en esto.
Rafa Sandoval por su parte continúa el excelente apartado visual, con un trabajo de gran nivel. Ahora bien, Valiant tiene un gran problema y son sus coloristas… Ya he le dado varios palos a Andrew Dalhouse, y si bien Ulises Arreola (quien colorea aquí a Sandoval) es más de mi agrado, tampoco termina de convencerme del todo. Hay otros como Brian Reber o David Baron que son talentos probados, pero Arreola aún debe alcanzar un mejor nivel. Espero que lo logre en Valiant.
En definitiva, “Exodus” pinta para una gran historia, con una importancia capital para el Universo Valiant dependiendo de su conclusión. Todo dependerá del cierre que le de Venditti.
East of West #021
Cerca de mes y medio después del último número, tenemos nueva entrega de East of West. Esperemos no suframos más retrasos tan grandes como el del mes pasado.
Jonathan Hickman vuelve a sucesos de números pasados para construir nuevas capas de intriga sobre las ya presentadas hasta ahora. Continuando con lo visto en el último número, los líderes de The Endless Nation discuten su situación actual frente a los últimos movimientos de sus adversarios, principalmente la llegada de Doma desde The White Tower.
Ack (¿creo que ese es su nombre? Hickman los utiliza tan poco que a veces cuesta ubicarlos), uno de los líderes de The Endless Nation, decide ir a Heetse’isi’, las “tierras muertas”, en búsqueda de una solución a su actual paradigma.
No se puede decir que ocurra demasiado, Hickman y su cómplice habitual Nick Dragotta, se dedican más a profundizar en algunos aspectos ya vistos, ofreciendo una nueva dimensión en el conflicto que se ha ido desarrollando entre las naciones.
No les cuento nada nuevo si les digo que Dragotta y Frank Martin hacen un espléndido trabajo artístico. Lo mejor sin duda fue esa moto flotante, particularmente cuando se transforma a esta suerte de caballo mecánico dispara-rayos-láser, al cual habíamos visto con anterioridad ser montado por Death. ¿Acaso Death tiene aliados en la Endless Nation? ¿Se la robó hace años? Como mínimo, nos sugiere un viaje mucho más amplio de Death en sus años de búsqueda del que podríamos haber pensado inicialmente.
East of West #021 llega a añadir más intriga a una serie repleta de ella. Si ya aman la serie les gustará este número, pero no esperen que los sorprenda en mucho más que en lo visual.
¡Por fin! Sorpresa. Disfruté discretamente un número de Brian Michael Bendis.
El pelao de Cleveland tiende a irse por las ramas y al final contarte nada, y eso ha sido especialmente cierto durante su estancia en la franquicia cósmica; por suerte, al ser esta una miniserie no le queda otra que ir directo al grano, para alivio de este humilde servidor.
Knowhere es la cabeza flotante de un extraterrestre que venía a destruir el mundo, pero fue derrotado por nuestro querido God Emperor Doom. Por algún motivo desconocido, en este universo existen razas extraterrestres, pero tienen prohibido abandonar Knowhere. Gamora anda en malos pasos, Angela es parte del Thor Corps y es enviada a sancionarla, mientras Drax y Rocket la ayudan a escapar. Luego se encuentran con Mantis (yay!) que no hace nada productivo (aw…) y al final llega un tipo rudo llamado Yotat que se autoproclama dueño de Knowhere.
Simple, directo, sin muchos rodeos. Aunque ya es típico que en el primer número de una historia de Bendis no pase absolutamente nada más que diálogos horriblemente estirados y poquísima información repartida por 22 páginas hasta llegar al cliffhanger final, aquí de hecho funciona, porque hay más información de lo usual, porque con esta poca info podemos armar de forma relativamente satisfactoria qué ocurre aquí y cómo funciona este Knowhere en el universo Battleworld, y porque los diálogos son menos irritantes de lo usual.
Por otro lado, Mike Deodato siempre es calidad asegurada, y aunque esta vez hay fondos que no se mezclan del todo bien con sus figuras y se me hizo algo monótono, considerando que estamos en el interior de una cabeza gigante, la acción es tratada con tino y los personajes son reconocibles y tienen personalidad y expresiones que te venden la historia.
Guardians of Knowhere es una agradable sorpresa tras incontables decepciones. Con 3 números extra, si continúa así de contenido y directo, no veo por qué terminaría arruinándonos esta historia… Aunque con Bendis nunca se sabe.
Hail Hydra #001
Como ya es habitual, Rick Remender anda a su propio ritmo, adaptándose tramposa (pero efectiva) mente a los eventos editoriales. Al cierre de All-New Captain America vimos a Ian Rogers, bajo la identidad de Nomad — hijo biológico de Arnim Zola, hijo adoptivo de Steve Rogers y partner de Sam Wilson (First of His Name, King of the Andals and the First Men) — aparentemente morir en una explosión peleando contra Batroc the Leaper en sus esfuerzos por detener a Hydra.
Turns out… nuestro amigo Nomad logró huir gracias al Infinite Elevator, un dispositivo que lo teletransporta a cualquier dimensión. Y como no quedan más dimensiones que Battleworld… El amigo Nomad llega a un mundo controlado por Hydra, donde al parecer son el poder de facto y el mundo es un lugar fascista y dictatorial. Por supuesto, su naturaleza noble, forjada tras vivir años junto a Steve Rogers y siguiendo bajo sus ideales, Ian se verá involucrado en esta realidad para intentar ayudar a los débiles mientras intenta hacer sentido a lo que está viviendo. Por supuesto, esto lo llevará a más problemas…
Como dije, Remender sigue a su propio ritmo y aquí se nota mucho, pues todo el equipo creativo es el mismo que Captain America: The Bitter March, aunque aquí, por alguna razón, creo que Roland Boschi está menos preciso en comparación. Aún así, el arte es dinámico y cinematográfico, casando perfectamente con esta distopia mientras Nomad se infiltra en en este mundo. Un buen comienzo general, que augura una entretenida e íntima miniserie como cierre de su etapa con la franquicia del Capi.
Como yapa, esta es la última historia de Remender como guionista regular para Marvel. Habrá que estar atento a sus proyectos indies si queremos seguirlo… Yo al menos, no me lo pierdo.
Planet Hulk #003
¡Eso estuvo entretenido! Una mejora respecto al número anterior. Partimos con unas páginas plagadas de acción. ¿Creen que la pelea de dinosaurios en Jurassic World fue épica? ¡Jah! Esperen a ver a Devil en acción contra una criatura marina Hulk.
Los flashbacks que nos revelan más del pasado de este Captain America y su Bucky (no homo) son muy interesantes también, y nos permiten conocer más del personaje y su lazo a su compañero perdido, además del mundo del que vienen.
Marc Laming se luce en las escenas de lucha, en la ambientación de Greenland y los distintos personajes que la componen. El final logra poner suficiente tensión, intercalando con cuadros negros que dan la sensación de desastre inevitable.
Nada más las páginas de interacción de Doc Green (el Hulk compañero de este Captain America) con Steve Rogers se volvieron un poco tediosas a ratos y bajaron el buen ritmo del principio y final del cómic, pero supongo es necesario para calmar las aguas y avanzar en la trama.
Korvac Saga #002
El misterio del virus memético infectando lentamente a la población de The Forest Hills crece poco a poco, hasta que llega el golpe personal para Michael Korvac presagiado en el cliffhanger pasado. Durante la visita de Simon Williams y sus Avengers del territorio vecino The Holly Wood se desata el caos, y Guardians y Avengers deberán sumar esfuerzos para intentar resolver el problema antes que se salga de sus manos.
La tensión in crescendo que se siente durante el desfile de los Barones funciona espectacular. Es la típica escena donde el presidente está en un desfile, mientras alguien prepara un atentado contra su figura; pero en este caso no hay asesino en las sombras, no hay un equipo con un plan secreto… es la inevitabilidad tocando a la puerta de Korvac. La acción es enérgica y clara, pero aunque las escenas de acción pueblan las páginas, lo que domina este número son los diálogos, personajes sopesando la situación y sufriendo las pérdidas. En esto juega un papel importante el trabajo de Otto Schmidt, quien logra hacer creíble la preocupación, desconcierto y sufrimiento de los personajes dentro de su estilo más hiperquinético.
Se nota que Dan Abnett tiene clara la película, llevándonos de forma clara de lo visto el número anterior a lo que debía ocurrir aquí, para dar el siguiente paso: Korvac. Y lo hace de forma épica, con una página final impactante y jugada. Korvac Saga está lejos de parecerse a la historia original de donde tomó el nombre, pero sabe reutilizar los elementos clave y darles forma en esta historia llena de intrigas. ¡Quiero más!
Inhumans: Attilan Rising #003
Muchas peleas, la resistencia The Voice Unheard se ve sobrepasada por las fuerzas de Medusa y… eso sería. Número entretenido, pero la verdad nada de verdadera relevancia ocurre, salvo el cierre que obviamente no les diré.
Debo admitir que me perdí un poco en las peleas, el arte de John Timms es muy limpio pero no siempre lo suficientemente claro. Eso sí, lo compensa con escenas de acción potentes y llenas de dinamismo.
Y… eso sería. Esperemos el siguiente número para ver a dónde nos lleva Charles Soule. ¡Ah! Bonus por su divertido y pícaro Matt Murdock… ¿una prueba de lo que se viene?
James Robinson, igual que Roy Thomas en su tiempo, es un fanático de la continuidad, se esmera en conectar historias, rescatar personajes olvidados, revelar información perdida entre viñetas… No hay referencia que se le escape.
Cuando Robinson dejó Earth-2 (y DC) para irse a Marvel, un proyecto como All-New Invaders le venía como anillo al dedo. Era el lugar perfecto para rescatar la Marvel primigenia de los años cuarenta, y en ese sentido no decepciona. Extrañamente se tardó 12 números en agarrarle el pulso. Y en 3 números la serie es cancelada.
Pero cuando le toma el pulso lo hace con tutti: con Eternals, Kree, Invaders, Marcianos y Killraven en la mezcla, esto es una bomba de buenas ideas esperando a explotar, y lo hizo en el número anterior, introduciendo al legendario Killraven y marcianos Orwellianos en la historia. Este número es de transición, Robinson pareciera querer hacernos un recuento de todo lo que ha ocurrido hasta ahora a través de sus personajes, así como entregarnos algunas pistas de lo que nos encontraremos en los números restantes. El arte de Steve Pugh es hermoso y espectacular, en los primeros números lo encontré algo flojo pero aquí se luce.
Esta es de esas historias con un villano en las sombras, maquinando las desgracias de sus enemigos aparentemente inconexas… Curiosamente —¿flojamente?— es el mismo modelo que ha estado utilizando en Fantastic Four. Al menos aquí las razones siguen siendo un misterio, y me intriga mucho saber el final que le dará Robinson a su historia, creo que tiene el momentum adecuado para darle un buen cierre.
Fantastic Four #014
Número de revelaciones. Ya sabíamos que alguien había estado manipulando los hechos para provocar la caída de la Primera Familia, ahora obtenemos sus motivaciones y… ¿su identidad? Nope. En fin. Dichas motivaciones son muuuy old-school, así que dependerá del lector si las considera válidas para la historia o una soberana pelotudez. Aún estoy 50/50, pero la balanza tiende a irse hacia lo último.
Es un número correcto, que salvo la explicación de los ‘por qué’ no avanza demasiado en la historia, aunque al menos nos da más claridad sobre los hechos, a pesar que levante más dudas de las que despeje. Leonard Kirk se mantiene sólido, pero sigue incomodándome a ratos la paleta que Jesús Aburtov utiliza, tan cargada a los rosados.
Comienza el final de los Fantastic Four, o eso nos promociona Marvel. ¿Estará la historia a la altura de su legado? ¿Se irán con un bang o con un débil alarido? Sólo James Robinson lo sabe, y de seguro pondrá todo su esfuerzo en que sea un final digno. Veremos si lo consigue.
Ant-Man #001
Ojalá esto fuera un one-shot. Es un número tan perfecto, tan redondito, tan bien armado en su propio microuniverso —nunca mejor dicho— que temo porque los números siguientes no logren hacerle justicia. El guion que nos entrega Nick Spencer es sobre un perdedor que sabe que es un perdedor pero que busca superarse, no por él, sino que por su hija. Con los cómics me pongo cursi, pero es que una historia tan bien armada como esta —o como los Fantastic Four de Jonathan Hickman— con el amor por la familia en su centro para mí es un win/win, porque se siente honesta, humana, cercana.
Aunque muchos digan que la Hawkeyexploitation surgida en Marvel es algo malo, que son meras copias, si surgen cómics como este —o como The Superior Foes of Spider-Man, la anterior serie de Spencer—, pueden abusar lo que quieran del concepto. Ramón Rosanas se luce como un artesano en su oficio, utilizando una narrativa muy clásica con varios paneles por página, logrando un ritmo constante y otorgando mucha información en cada página.
Cruzo los dedos y pido un deseo a las 11:11 porque esta serie se mantenga como empezó: una pequeña maravilla 💙
Un debut intenso pero de sensaciones mixtas. Durante el transcurso de la acción se percibe un mundo ya desarrollado de fondo, con su pasado, secretos y mitología ya armada, lista para ser desplegada ante los lectores de forma más o menos orgánica. Los personajes principales se distinguen lo suficiente entre ellos y podemos percibir su dinámica de equipo en el campo de batalla como algo ya existente. Pero aquí ocurre el primer tropiezo: ese pesado momento expositivo cerca del final del número.
Cuando uno lee tantos cómics todas las semanas comienza a distinguir ciertos recursos que utilizan los guionistas o artistas para contar su historia, herramientas narrativas ya probadas por su efectividad… Lamentablemente la exposición funciona a nivel informativo, pero se vuelve un lastre para el lector, por muy fundamentada en el cómic mismo que esté. Claro, es una forma rápida de saber lo que ocurre, pero es mucho más interesante enterarse a través de los diálogos, de los hechos que se van sucediendo, que a ver unos cuantos Power Point puestos en viñetas. Aunque, siendo justos, tampoco es un gran problema en este número en particular, pero sí me hubiera gustado que Chris Ryall hubiera incorporado la información de forma más elegante.
Prosigamos… Onyx, nuestra protagonista, es una guerrera con una misión clara, y nadie ni nada la va a detener. Por suerte, eso no significa arrasar con todo como una máquina de matar, sino que es abierta al diálogo y a las soluciones pacíficas cuando es posible. Es quien finalmente guía la acción durante la segunda mitad del cómic, y de quien aprendemos finalmente qué diablos ocurre. Imaginen si en Predator 1 un guerrero espacial llegara a la jungla y le explicara a los guerrilleros qué cresta está pasando; algo así sentí toda esta escena, que obviamente transcurría en una jungla.
Los lápices de Gabriel Rodríguez son muy limpios y elegantes, pero a ratos el entintado me perdía un poco. Su pulcritud en los paneles se veía algo dañada con trazos un tanto toscos, ¿tal vez faltó más pincel y menos lápiz de punta dura? Mera especulación. Aún así, el acabado final es un agrado, aunque los colores de Jay Fotos se me hicieron un poco monótonos.
Un fuerte comienzo para Onyx, que apunta más alto de lo que de momento llega pero que sin duda vale la pena leer.
8HOUSE #001
“ARCLIGHT Part I”
La saga 8House comienza de excelente manera. Un relato calmado, que se toma su tiempo para introducirnos en una atmósfera nostálgica con un áurea medieval. Y así es cada página, con una narración pausada, muy económica y solvente en lo que nos quieren contar y mostrar. El diálogo se somete al arte y vaya que se agradece. Aunque no es inesperado, a fin de cuentas el equipo creativo de Brandon Graham y Marian Churchland no solo es excelente, sino que además son marido y mujer; no es de sorprender que ambos artistas y guionistas se entiendan tan bien.
La idea de 8House, desarrollada por Graham, es crear un universo compartido para ser construido por distintos equipos creativos, trabajando en miniseries independientes. Arclight es la miniserie que da comienzo a esta meta-serie, una historia de cuatro números, centrada en una mujer noble atrapada en un cuerpo alienígena y su fiel escudero.
Una puesta en escena notable, una historia atrapante y un misterio que no deja más remedio que esperar con ansias la próxima entrega. Mención especial al rotulado de Ariana Maher, me gustó bastante, es diferente a lo usual pero funciona de forma perfecta con el arte de Churchland. Así da gusto :D
The Legacy of Luther Strode #002
Nuestros protagonistas, junto a una nueva aliada, pelean contra un ruso. Eso es todo… y ¡CTM qué buen número!
Lo he dicho un montón de veces, siempre que puedo: Tradd Moore es un maestro del arte secuencial. Inyecta energía y dinamismo a los paneles como nadie. Cada cuadro en este número es sangriento, violento, INTENSO. HERMOSO. Justin Jordan tiene una suerte tremenda, sin Moore probablemente su historia se sentiría mucho más vacía.
Además, nuestro amigo Tradd se saca de la manga un back-up guionizado por él e ilustrado por Stephen Green. Bastante bien, versátil el hombre.
Ninjak #004
Brillante. Olvídense de Ninjak, este número es sobre Roku, la asesina bajo las órdenes del líder de la organización clandestina Weaponeer, Kannon. Un origen marcado por el sufrimiento, el sacrificio y la superación de desafíos, todo mezclado con pequeñas dosis de mitología japonesa (reconozco que no sé si es ficticia o realmente existe esta leyenda, pero condimenta perfectamente la historia). Fue un agrado además ese guiño hacia Shadowman que hay en el origen de Roku, un buen toque que ayuda a consolidar el Universo Valiant como uno cohesionado y lógico.
El flashback está ilustrado principalmente por Juan José Ryp, y adivino que Marguerite Sauvage hizo las partes del cuento mitológico, mientras que Clay Mann, nuestro artista habitual, hace las páginas de apertura y cierre en el presente.
Como es habitual, la historia de complemento explora el pasado de alguien… esta vez, sorpresivamente, de Kannon. Butch Guice hace los honores en los lápices.
Aunque la historia de Ninjak estaba siendo bastante disfrutable, Matt Kindt se marca un nuevo acierto con la exploración de Roku, un atractivo personaje del que ojalá sigamos viendo mucho más.
X-O Manowar #038
¡La boda del siglo!
Ok, no es tan importante para el mundo del comic, pero lo es para el Universo Valiant. Aric de Dacia se casa.
Para ello pide ayuda a Dr. Mirage, experta en el más allá, para pedir la aprobación de su difunta esposa… Un bonito gesto, ejecutado con gracia y ternura.
Seguido a esto, tenemos una sentida conversación entre Aric y Saana de Loam, donde el primero le pide matrimonio y establecen de mejor manera la relación entre ambos personajes. Aunque se ha visto poco a Saana, su relación con Aric se ha ido construyendo de forma lenta y pausada, y este es un gran paso en la dirección correcta.
Lo que sigue es la ceremonia misma, con seguridad auspiciada por G.A.T.E. (Global Agency for Threat Excision) y una cuantiosa cantidad de invitados, entre ellos varios de nuestros conocidos héroes Valiant, en una inteligente movida por la Coronel Capshaw para darle buena prensa a Aric y su pueblo. La boda termina sin incidentes, dejando el terreno listo para el próximo arco de X-O Manowar.
Por supuesto, un número tan importante no podía estar falto de complementos, como el siempre extravagante humor de Rafer Roberts; los preparativos de Saana antes de la boda de la mano de Amy Wu y Clayton Henry, donde muestra parte de su fortaleza como mujer y por qué es la pareja ideal para Aric; una enternecedora historia de Venditti junto a CAFU donde Aric posa por primera vez sus ojos sobre quien sería su futura esposa, Deidre, y el sabio consejo de su noble padre Rolf; y una simpática historia de Owly & Wormy junto a Shanhara, por Andy Runton.
Un buen número, que debería marcar un antes y un después en la historia de Aric. Ahora está en manos de Robert Venditti hacer honor a este importante punto de inflexión para su personaje.
Imperium #006
Harada y su equipo se desatan en Leviathan, el submarino de Project Rising Spirit, y se desata el caos.
Esta entrega continúa el buen hacer de Joshua Dysart junto a Scot Eaton y aumenta las apuestas de Toyo Harada con su arriesgadísimo plan, aumentando la tensión página a página hasta llegar a un emocionante cliffhanger que cierra de excelente manera un emocionante número. Dysart promete, cumple y deslumbra.
Otro BRILLANTE episodio de Rick and Morty. Estos cabros se superan en cada episodio, y yo me quedo sin cosas por decir.
La trama es básicamente esta: un parásito espacial se infiltra en la familia, creando una identidad falsa en forma de personaje pintoresco e implanta recuerdos falsos en los demás con los que cubrir su existencia, haciendo prácticamente imposible dilucidar si alguna vez había existido o no. Rick Sánchez se percata de ello y deja en cuarentena la casa para que los parásitos no salgan y conquisten la Tierra, mientras lidia con la rápida sobrepoblación en su hogar, sin saber en quién confiar.
El capítulo juega a cada segundo con la expectación de lo que ocurrirá, qué nuevo extraño personaje aparecerá o qué hilarante recuerdo falso (o miserablemente verdadero) nos mostrarán. En este contexto, las cotas de patetismo de Jerry alcanzan niveles cada vez más humillantes, siempre rozando la felicidad para rápidamente ver reventada esa burbuja de mentiras. Mención especial a Mr. Poopy Butthole, quien incluso es insertado en el “opening” como si siempre hubiera sido parte de la serie… y el final del capítulo es un divertido giro a esta idea.